En una ceremonia inusual debido a la huelga de los guionistas que obligó a cancelar la gala, se dieron a conocer, en una algo confusa conferencia de prensa, los ganadores de los Globo de Oro al cine y a la televisión que otorga la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.
En una entrega que se caracterizó por no ofrecer claros candidatos para los inminentes Oscar y por lo internacional de sus galardones (doce de los veinticinco premiados no fueron norteamericanos), ninguna película superó los dos premios y las estatuillas se repartieron entre varios.
El drama británico Expiación, deseo y pecado, de Joe Wright, ganó en la categoría mejor drama, y el único otro premio que consiguió fue el de mejor música, que ganó el italiano Darío Marianelli. Más importantes fueron los premios para el musical de Tim Burton Sweeney Todd, que ganó en las categorías mejor comedia o musical (en realidad, de comedia no tiene nada) y mejor actor en ese rubro, para Johnny Depp. Si bien es una producción norteamericana, la historia transcurre en Londres y el personaje es inglés.
Dos premios también recayeron en Sin lugar para los débiles. El español Javier Bardem ganó, como era previsible, como mejor actor de reparto, y los hermanos Joel y Ethan Coen se llevaron el premio al mejor guión. La gran sorpresa fue la producción franco-norteamericana La escafandra y la mariposa, que ganó el premio al mejor filme extranjero, previsiblemente, pero también le dio a Julian Schnabel el galardón a mejor director.
Los rubros actorales fueron, también, extranjeros: mejor actor de drama fue elegido el británico Daniel Day-Lewis por Petróleo sangriento, de Paul Thomas Anderson, mientras que su compatriota Julie Christie ganó como mejor actriz de drama por Lejos de ella, de Sarah Polley.
La francesa Marion Cotillard triunfó por encarnar a Edith Piaf en La vie en rose y la australiana Cate Blanchett ganó como mejor actriz de reparto poniéndose también en la piel de un músico, en este caso Bob Dylan, para la película I'm Not There, de Todd Haynes.
Los premios restantes recayeron en Eddie Vedder, líder de la banda Pearl Jam, que ganó en la categoría mejor canción con el tema Guaranteed, de Into the Wild, de Sean Penn, y la norteamericana pero muy afrancesada Ratatouille, se quedó con el premio al mejor filme animado.
En el segmento televisivo la gran ganadora fue la miniserie Longford (británica, claro), que triunfó en su categoría y además en los rubros mejor actor (Jim Broadbent) y actriz de reparto (Samantha Morton) en miniseries o películas para televisión.
El resto de los premios de TV se repartieron así: mejor comedia fue la británica Extras, mejor drama Mad Men, mejor actor en comedia fue David Duchovny (Californication) y mejor actriz en comedia, Tina Fey (30 Rock). Actor de drama fue Jon Hamm (Mad Men) y actriz de drama, Glenn Close (Damages). Queen Latifah fue mejor actriz en miniseries (por Life Support) y Jeremy Piven, mejor actor de reparto (por la excelente Entourage).
En una entrega que se caracterizó por no ofrecer claros candidatos para los inminentes Oscar y por lo internacional de sus galardones (doce de los veinticinco premiados no fueron norteamericanos), ninguna película superó los dos premios y las estatuillas se repartieron entre varios.
El drama británico Expiación, deseo y pecado, de Joe Wright, ganó en la categoría mejor drama, y el único otro premio que consiguió fue el de mejor música, que ganó el italiano Darío Marianelli. Más importantes fueron los premios para el musical de Tim Burton Sweeney Todd, que ganó en las categorías mejor comedia o musical (en realidad, de comedia no tiene nada) y mejor actor en ese rubro, para Johnny Depp. Si bien es una producción norteamericana, la historia transcurre en Londres y el personaje es inglés.
Dos premios también recayeron en Sin lugar para los débiles. El español Javier Bardem ganó, como era previsible, como mejor actor de reparto, y los hermanos Joel y Ethan Coen se llevaron el premio al mejor guión. La gran sorpresa fue la producción franco-norteamericana La escafandra y la mariposa, que ganó el premio al mejor filme extranjero, previsiblemente, pero también le dio a Julian Schnabel el galardón a mejor director.
Los rubros actorales fueron, también, extranjeros: mejor actor de drama fue elegido el británico Daniel Day-Lewis por Petróleo sangriento, de Paul Thomas Anderson, mientras que su compatriota Julie Christie ganó como mejor actriz de drama por Lejos de ella, de Sarah Polley.
La francesa Marion Cotillard triunfó por encarnar a Edith Piaf en La vie en rose y la australiana Cate Blanchett ganó como mejor actriz de reparto poniéndose también en la piel de un músico, en este caso Bob Dylan, para la película I'm Not There, de Todd Haynes.
Los premios restantes recayeron en Eddie Vedder, líder de la banda Pearl Jam, que ganó en la categoría mejor canción con el tema Guaranteed, de Into the Wild, de Sean Penn, y la norteamericana pero muy afrancesada Ratatouille, se quedó con el premio al mejor filme animado.
En el segmento televisivo la gran ganadora fue la miniserie Longford (británica, claro), que triunfó en su categoría y además en los rubros mejor actor (Jim Broadbent) y actriz de reparto (Samantha Morton) en miniseries o películas para televisión.
El resto de los premios de TV se repartieron así: mejor comedia fue la británica Extras, mejor drama Mad Men, mejor actor en comedia fue David Duchovny (Californication) y mejor actriz en comedia, Tina Fey (30 Rock). Actor de drama fue Jon Hamm (Mad Men) y actriz de drama, Glenn Close (Damages). Queen Latifah fue mejor actriz en miniseries (por Life Support) y Jeremy Piven, mejor actor de reparto (por la excelente Entourage).