La historia se centra en la Provenza francesa en 1962, con la guerra de Independencia de Argelia de fondo, y cuenta las relaciones entre un grupo de estudiantes de un internado. Por un lado, está François (Gaël Morel), un guapo rubito que está descubriendo a sus dieciocho añitos que es gay, y que además está enamorado de su compañero de cuarto, Serge (Stéphane Rideau). Éste en un principio parece corresponderle y una noche se acuestan juntos. Sin embargo, enseguida Serge no quiere saber nada de François y prefiere a la guapa Maité (Élodie Bouchez), una joven militante comunista, hija de uno de los profesores. Por último, está Henri (Frédéric Gorny), un "pied-noir", es decir, un francés nacido en tierra argelina, cuya personalidad chocará frontalmente con la de Maité, y que además parece el más maduro de todos. Debido a la guerra que se está entablando en su tierra, abandona el instituto y decide volver a Argelia. De allí no vienen buenas noticias, como cuando se enteran de que el hermano de Serge, que fue obligado a luchar, ha caido en combate.
Esta película muestra las preocupaciones y temores de estos jóvenes, asustados con la idea de ser llamados a filas en Argelia, y envueltos en un ambiente de contradicciones políticas y también personales.
Destaca el hermoso paisaje francés, sobre todo la escena del río. En ella, François, Serge y Maité van a bañarse a un río cercano, mientras esperan las notas de fin de curso, aunque luego se les une Henri. Serge y François se bañan en calzoncillos, y juguetean el uno con el otro, aunque en ese momento Serge le deja bien claro que no debe tener esperanzas de que algún día vayan a ser novios. Por otro lado, Maité, que se ha comprado un traje de baño para la ocasión, podrá conocer más profundamente al enigmático Henri.