Pero esta cineasta de 58 años está acostumbrada a abrirse paso entre hombres. Su carrera de casi 30 años la ha desarrollado principalmente en el masculino género de la acción. Aunque sus orígenes están en la pintura y en el estudio de la teoría del arte, su faceta como directora la impulsó por el lado de los puños y la adrenalina.
Su ópera prima, "Los amantes" (1982), se ambientaba en un grupo de motociclistas pandilleros. "Enamorándose de un asesino" (1990) era un thriller sobre una policía que se involucra con un criminal, y "Punto de quiebre" (1991), su primer éxito, mostraba a un policía enfrentado a una banda de asaltantes de bancos.
Hoy, es favorita a ganar el Oscar con una cinta bélica. "Vivir al límite" y la gala del Premio de la Academia se hará el 7 de marzo. Ahí se despejarán las dudas y se verá si ella logrará lo que antes no pudieron Lina Wertmüller, Jane Campion y Sofia Coppola, las tres mujeres directoras que dieron la cara en el machista mundo de los Oscar.
"La impetuosidad de la batalla es una adicción potente y a veces legal, porque la guerra es una droga". Con esta frase, del periodista Chris Hedges, comienza el impactante viaje de 131 minutos de "Vivir al límite". Y esa característica es, precisamente, la que mueve a su protagonista, el sargento William James, interpretado por el nominado al Oscar Jeremy Renner. Se trata del líder recién llegado a un escuadrón de élite, cuya misión es desactivar bombas en el Irak post invasión, en 2004. Se trata de un hombre impetuoso, que rompe todos los protocolos que sus nuevos subalternos están acostumbrados a seguir: se supone que hay que enviar primero un robot al lugar donde se ubica el supuesto explosivo y luego mantener un diálogo permanente. Pero James es impulsivo y él prefiere ir directamente y no duda en remover su aparato de comunicación cuando siente que las voces al otro lado lo exasperan.
Pero al poco tiempo, James se revela como un hombre complejo, que crea lazos afectivos con los iraquíes a su alrededor y constantemente ligado a su esposa en EE.UU., interpretada por Evangeline Lily, de "Lost". Ralph Fiennes también tiene un cameo.
JAMES CAMERON ("AVATAR")
El éxito de taquilla y el aplauso a su pericia técnica podrían conquistar a los votantes. Pero Bigelow ganó el premio del Sindicato de Directores, un antecedente que perjudica las posibilidades de su ex esposo.
QUENTIN TARANTINO ("BASTARDOS SIN GLORIA")
El cineasta nunca había estado tan cerca del Oscar como ahora, sin embargo, su triunfo es improbable porque el peso de los favoritos es demasiado potente.
LEE DANIELS ("PRECIOUS")
La suya es la película independiente más exitosa de la temporada y uno de los filmes más aplaudidos Pero la cinta tiene un carácter demasiado oscuro y alternativo, que podría alejarlo del triunfo.
JASON REITMAN ("AMOR SIN ESCALAS")
La película ha recibido todos los elogios del mundo, pero los premios le han sido esquivos. Tiene más posibilidades de obtener un reconocimiento actoral o de guión, que a la dirección