15 enero 2009

Los secretos de la esperada quinta temporada de "Lost"

Faltan seis días para que a los seguidores norteamericanos de "Lost" se les empiecen a poner los pelos de punta. La serie sobre un grupo de sobrevivientes de un accidente aéreo regresa a la pantalla con su quinta temporada. Este nuevo ciclo está compuesto de 17 episodios en total, con un capítulo de estreno de tres horas.

Se espera que el 21 de enero ocurra algo similar a lo que pasó en 2008: el debut del cuarto ciclo logró una audiencia de 16 millones de espectadores en Estados Unidos y fue un éxito. Según el productor ejecutivo,
Carlton Cuse, la esencia de la serie seguirá siendo la misma: el misterio de fondo aún no tiene punto de resolución. Pero igual habrá algunos cambios: "Aunque el programa ocupa el mismo mundo, no siempre nos guiamos por las reglas". Una regla sí es estable: según él, la de la mejor manera de contar historias. "El público tendrá que ajustarse un poco a un modo diferente este año, pero creemos que en ese desafío también está la emoción que mantiene a 'Lost' fresco".

Otra cosa es clara: ciertas interrogantes que quedaron del ciclo anterior comenzarán a resolverse.

Visiones del pasado y el futuro: Los flashbacks y flashforwards seguirán presentes, pero se agregará una nueva historia que dominará la serie. Como es tradición, los productores no adelantan de qué se trata.

Muertos que siguen vivos: Personajes como Jin (
Daniel Dae Kim), Danielle Rousseau (Mira Furlan) y hasta la asesinada Ana Lucía (Michelle Rodriguez) reaparecerán.

¿Qué pasó con Locke? La última escena del ciclo anterior muestra a John Locke (
Terry O'Quinn) en un ataúd y bajo otro nombre. Al lado del cuerpo inerte están Jack Shephard (Matthew Fox) y Ben Linus (Michael Emerson) tramando cómo convencer a los rescatados de volver a la isla.

Los enredos de Kate. En las visiones del futuro, "Frekles" (
Evangeline Lilly) está cuidando a Aaron, el hijo de Claire (Emilie de Ravin). En una sinopsis de la nueva temporada, adelantan que se escapa con él para que no se lo quiten