Y es que el propio Demme ha reconocido que ha querido que su película "fuera lo más Dogma posible", haciendo referencia a 'Dogma 95', el movimiento cinematográfico europeo que busca dar el mayor realismo posible a la historia, y cuyo principal exponente es Lars Von Triers.
Mientras Rachel (Rosemarie DeWitt) está centrada en los preparativos de su boda, su hermana Kym (Anne Hathaway), ha abandonado un centro de rehabilitación para drogadictos. Así, todos sus demonios familiares, nacidos a partir de una tragedia, se desatan durante los preparativos y la celebración de la boda, en muchas ocasiones en presencia de los invitados.
El argumento recuerda al filme 'Celebración', del danés Thomas Vinterberg, que fue la primera película rodada con las normas del manifiesto que dio lugar a 'Dogma'.
Pero no sólo es el argumento, el rodaje de 'Rachel getting married' también recuerda a este movimiento: "El filme estaba escrito, pero no planificamos ni un encuadre por anticipado", ha explicado Demme en rueda de prensa, tras la proyección de la cinta.
A ello, se une que la música, tal y como manda 'Dogma', sea, de forma natural, la creadora de la acción de la película. Esto es evidente, pues un grupo de jazz es el encargado de ambientar la boda de Rachel, así que, mientras los músicos ensayan para la fiesta, se ambienta, de forma real y en vivo, todo el filme.
Por si fuera poco, el director de 'El silencio de los inocentes' (1991), película por la que ganó el Óscar a la mejor dirección, ha reconocido abiertamante la influencia de dicha corriente, incluso en la filmación de las escenas.
"Decidimos adoptar un enfoque de documental, Incluso, los actores iniciaban las escenas sabiendo que el rodaje empezaría según fuera avanzando su actuación, evitando duplicar las tomas", ha inidicado el director, que en los últimos años ha estado más centrado en los documentales que en la ficción.
Con 'Rachel getting married', Demme se ha ganado el reconocimiento de la crítica de Venecia, pues además de la influencia del cine europeo, la cinta también destaca por sus novedades.
Una de ellas es la lectura metafórica, como ha reconocido la guionista Jenny Lumet, quien explicó que la película se puede ver como la situación actual de Estados Unidos, "luchando por unirse durante la campaña electoral, al igual que la familia de la película".
Otra de las metáforas está representada por el matrimonio entre un negro y una blanca, sin que aparezca ni una sola referencia a las diferencia raciales, un asunto que Demme prefirió sortear afirmando: "La película describe el Estados Unidos de mis amigos".
'The Sky Crawlers', filosofía en animación japonesa
La Mostra también ha conocido la segunda película de animación en concurso, la japonesa 'The Sky Crawlers', que, en contraste con la imaginativa fábula infantil de Hayao Miyazaki, el director Mamoru Oshii aborda la ciencia ficción con un trasfondo filosófico y una intrincada línea narrativa.
'The Sky Crawlers' es un misterioso escuadrón de aviación formado por jóvenes que jamás se convierten en adultos, y cuya función permanece en una ambigüedad que se desenmaraña conforme avanzan las dos horas de película.
"La guerra es de adultos, la paz de niños", explicó en rueda de prensa el director tokiota, que ya concurrió en Cannes con 'Innocence', en 2004.
Con unos personajes que poco a poco se van empapando de tristeza existencial, Oshii parece querer abrir una inquietante reflexión sobre si la paz es una anestesia del ser humano