10 febrero 2008

Julie Christie a punto de un Oscar

He buscado a Julie Christie durante 30 años. Pero ella no quería ser encontrada. Yo sabía dónde estaba: en una aislada granja en Gales. Ella ignoró cada petición de entrevista, de la misma forma en que siempre ha evitado las fiestas, alfombras rojas y paparazzi.

Ahora saca la voz, porque ha sido persuadida de emerger brevemente de las sombras para hablar de su excelente y compleja interpretación en "Away from her", el filme por el que ya ganó un Globo de Oro y un SAG y está nominada a un Oscar. "Ésta podría también ser mi última película", advierte. Es una conmovedora mirada al Alzheimer. Su personaje, Fiona, está entrando en el mundo de la confusión y el olvido. Su marido acepta internarla en un lujoso hogar, donde la mujer se enamora de otro hombre. Escrito y dirigido por Sarah Polley (también nominada a un Oscar por Mejor Guión Adaptado), quien quería a Christie en el rol, pero después de meses intentando convencerla, declaró sentirse como un pretendiente cortejando a una mujer que no quería ser cortejada. "Soy terriblemente perezosa", dice Christie, como explicación. "Generalmente, soy bastante despiadada al decir que no. Pero sabía que alguien más haría 'Away from her' al final, y me iba a enfermar por no haber sido yo".

Vestida con un abrigo negro con cuello de piel falsa, anteojos oscuros y cabello rubio, Christie no ha perdido nada de su reputado vigor y poco de su atractivo. A pesar de su estatura (apenas 1,57 m) y su edad, 66 años, se las arregla para verse más alta y joven.

Yo estaba en el colegio cuando Christie revoloteaba por la pantalla como Diana Scott en "Darling". Para cuando yo ya estaba en el rubro, ella había dejado Hollywood. Se fue a vivir con el periodista de izquierda Duncan Cumpbell (con quien finalmente se casó hace poco) y desapareció para criar ovejas en Gales. Volvía cada cierto tiempo para una película, pero seguía alejada de la prensa. "Nunca vi el sentido de ser de alto perfil cuando lo detestaba tanto", dice.

El 24 de febrero irá a los Oscar, aunque algo a regañadientes. No tiene buena opinión del negocio del espectáculo después de la última vez que fue al evento, hace 10 años, cuando estuvo nominada por "Una luz en el corazón". "El estudio quiere que te veas fantástica, y toma prestada ropa y diamantes de diseñadores para que uses", dice. "No volveré a hacerlo. Te conviertes en una especie de vendedora. Hay, incluso, letreros que dicen 'Voltea', porque quieren que le hagas propaganda al vestido". No espera mucho de la alfombra roja. "No le importo un diablo a nadie", insiste. "Seamos realistas: quieren ver a gente como Johnny Depp o Angelina Jolie, una joven que admiro. Es el lugar para la gente joven y bella".

Debutó en televisión en 1961, pero fue el filme de 1963 "Billy Liar" el que le trajo notoriedad. Uno de sus roles memorables fue en "Don't look now", junto a Donald Sutherland. La pareja aparece en pantalla en una escena erótica que ha sido descrita como la más sexy de la historia. El rumor de que además es la única escena de sexo real en una película mainstream ha corrido siempre, pero ella dice que nunca dirá la verdad: "¿Puedes imaginar perder ese pedacito de mística?".

¿Por qué, después de ser una estrella, decidió abandonar Hollywood? "Las películas me parecían turbulentas y estresantes", dice. "Me han causado una enorme cantidad de ansiedad, porque no tengo mucha confianza. Tienes que socializar todo el tiempo. Soy muy tranquila y prefiero hablar con poca gente".

Christie nació en Chabua, India, donde su padre plantaba té. Sus padres se separaron, y ella fue más influenciada por su madre Rosemary, cuyo estilo de vida es el que nunca hizo que se adaptara en Hollywood. La actuación tampoco ha significado mucho. "Me llevó de la vida real a una vida de apariencia. Quería esa vida real de vuelta. No soy una actriz dedicada". Tampoco la motiva el dinero. "Tuve grandes ganancias, pero todo se me fue". No hay tono de pesar. "Ya no tengo una carrera que construir", dice. "Así que hago unas pocas cosas que pagan las cuentas. No me puedo quejar".

Tres roles emblemáticos

"DOCTOR ZHIVAGO" (1965)

El ingreso de Christie a la historia del cine. Aquí interpretó a Lara, una mujer de historia trágica que tiene un romance con el poeta y doctor Yuri Zhivago.

"DARLING" (1965)

Con 25 años recién cumplidos, Christie gana el Oscar a Mejor Actriz por esta cinta donde es Diana Scott, una joven decidida a obtener fama y fortuna. Para hacerlo no duda en utilizar su belleza y dotes de conquista.

"UNA LUZ EN EL CORAZÓN" (1997)

Casi recién salida de un retiro voluntario a comienzo de los 90, Christie fue nominada al Oscar por este rol de una mujer madura en crisis.

Oscar

CUATRO veces ha estado nominada. Ganó la primera vez por "Darling" (1965).

fuente : GARTH PEARCE