En la segunda temporada de la primera de las series apareció Ana Lucía Cortez, encarnada por la actriz texana Michelle Rodríguez, descendiente de portorriqueños y dominicanos. A ella las cosas no le salieron nada bien: además de ser el personaje más antipático de la ficción, murió al recibir un balazo por accidente. En Lost , a los latinos no les queda otro destino que la muerte, si se tiene en cuenta, también, el final de Paulo (interpretado por un brasileño que fue enterrado vivo).
En Amas de casa desesperadas , los personajes de origen hispano no mueren: van presos. Así, Carlos Solís, el marido de Gabrielle, una de las cuatro protagonistas de la serie, es un estafador que envía el dinero mal habido fuera del país, por lo que debe cumplir una condena en la cárcel.
Héroes se encarga de mostrar a los latinos en condiciones de vulnerabilidad. En la segunda temporada -la tercera se estrena el 16, a las 21, por Universal-, Maya, personificada por la dominicana Dania Ramírez, y su hermano, Alejandro -el portorriqueño, Shalim Ortiz- escapan de su pueblo, en un país de América Central al ser acusados de una masacre. La suerte no los acompaña: él es asesinado y ella cae en manos del villano de la serie.
En La ley y el orden (la décima temporada, se estrena el 11, a las 19, por Universal), las cosas no cambian demasiado para los latinos en suelo norteamericano: se es víctima, victimario y cuando no un detective "faldero" que acompaña a los protagonistas