Un día Thomas Cruise Mapother IV decidió que no quería seguir siendo el chico carilindo y bienintencionado de Hollywood y que podía ofrecerle al cine un rostro más profundo, serio y comprometido. Así ganó la confianza de realizadores con buena prensa (Spielberg, Paul Thomas Anderson, Robert Redford, Stanley Kubrick y Cameron Crowe, entre otros) que le dieron la posibilidad de enseñar algunos matices más allá de su sonrisa galante de primer plano.
Claro que los intentos no siempre llegaron a buen puerto, aunque el tipo siempre se esmera en romper el molde y no dejar vacante un cetro ganado a fuerza de talento, una buena cuota de marketing y apariciones catárticas en algún living televisivo.
Lo cierto es que el bueno de Tom Cruise vuelve al cine con Operación Valquiria , un thriller basado en una historia verdadera y ambientado en la Segunda Guerra Mundial en la que compone al coronel Claus von Stauffenberg, un militar del régimen nazi al que se le encarga una delicada misión: atentar contra el mismísimo Hitler como parte de una conspiración tramada entre civiles y militares rebeldes.
La polémica. Tiempo antes de comenzar su rodaje en escenarios de Alemania algunos sectores locales no vieron con buenos ojos que un ferviente seguidor de la Cienciología (el movimiento que pregona Cruise y que muchos señalan como sectario) encarnara a quienes consideran un héroe nacional.
Sin embargo, y más allá de algunos malos presagios, la película, a cargo de Bryan Singer( Director de Los sospechosos de siempre y Superman regresa) siguió su curso y tiene como fecha de estreno en nuestro país el mes de febrero presumiblemente.
