14 abril 2006

Actores de Will & Grace dieron esta semana el adiós a la serie

Luego de que en 1998 la comediante Ellen DeGeneres declarara con polémica su lesbianismo en su show Ellen, pocos pensaban que una cadena de TV abierta de EE.UU. se atrevería con la homosexualidad en un programa. Pero meses más tarde la cadena NBC hizo su movida más llamativa con el estreno de Will & Grace (que exhibe el canal de cable Sony), comedia que abiertamente trataba el tema gay. ¿Los resultados? Impacto mediático, alta sintonía y una galería de premios en su primera temporada. Así se fue consolidando con los años como un nuevo clásico, que llega a su fin el próximo 18 de mayo con un capítulo especial. Una entrega que terminó de grabarse esta semana, en un ambiente de gran emoción.

Poco duró el período de críticas al show protagonizado por Eric McCormack (Will), Debra Messing (Grace), Sean Hayes (Jack) y Megan Mullally (Karen), en que se apuntaba a la estereotipación y a la falta de demostraciones de afecto de los gays en pantalla. Los libretos agudos y las destacadas actuaciones atrajeron a una audiencia masiva, y varias estrellas -como Madonna, Demi Moore, Matt Damon y Britney Spears- se sumaron como invitados especiales.

Aunque los productores querían tener a Barbra Streisand en el cierre del programa, la diva e icono gay declinó. Así que su papel quedó en las manos de la estrella de Broadway Bernadette Peters, quien representó a la hermana de Karen.

El 18 de mayo la cadena NBC esperará el final con un programa de retrospectiva, que junto con el capítulo se venderá en DVD desde el 23 de ese mes