Los tatuajes que tiene Jack Shepard, el sexy doctor que lidera al grupo de náufragos de "Lost", son reales. No se los pintan para cada capítulo de la exitosa serie de AXN. Matthew Fox (39), el actor que lo intrepreta, los lleva pintados en la piel."Todos son reales y significan mucho para mí. Pero eso es algo que no le cuento a nadie. En muchos momentos de mi vida, cuando me han pasado cosas importantes, me las he tatuado. Son como recuerdos", dice al teléfono desde la isla de Oahu en Hawai.
Allí se graba "Lost", serie de culto que narra las historias de un grupo de sobrevivientes de un accidente aéreo en una isla perdida. Allí pasan cosas demasiado misteriosas (hay un monstruo, hay un inválido que puede caminar de nuevo, hay apariciones del más allá) y no faltan las teorías de fanáticos para explicar lo inexplicable (ver recuadro). Esta fórmula simplemente arrasa con la sintonía. Su segunda temporada, que partió la semana pasada en Latinoamérica, en Estados Unidos no baja de los 20 millones de espectadores por episodio. Es la más vista por cable en Latinoamérica y está primera en los ratings de diversos países, desde Laos hasta Australia, pasando por Latvia, Francia, Inglaterra y España, y ahora la transmitirán hasta en Cuba. Es claro: es un fenómeno. Y de los grandes.
Su impacto está a años luz del generado a comienzos de los 90 por "Party of five", la serie que lanzó a la fama a Matthew Fox y que lo convirtió en sex symbol. En 1996 la revista People lo eligió como una de las 50 personas más bellas del mundo. Ahora sus fans lo vuelven a etiquetar como una de las figuras más sexies de la TV. Sin embargo, el actor no está de acuerdo."Es muy halagador, pero nunca me he sentido ligado a esa imagen. Siempre he sentido que hablan de otra persona", dice, y la razón de que así sea la tiene clara: "Mi vida gira en torno a mi esposa y mis dos hijos, Kyle y Byron. Ellos no piensan que soy el hombre más sexy del mundo sino un papá que regresa a casa de trabajar".Sus hijos y su esposa se fueron a vivir con él a Hawai para acompañarlo. "Es fantástico, somos muy felices aquí. El programa ha cambiado muchas cosas logísticas, pero no mucho en mi vida diaria. En la isla donde estamos nadie hace mucho escándalo con nuestra presencia. Puedo salir a la calle, tomarme un café, ir a un restaurante. Mi vida diaria en Hawai es estupenda. Ha sido un cambio muy bienvenido en la familia", dice.
La serie también le ha venido bien. El papel que escribieron para él los creadores de la serie, el nuevo rey Midas de la pantalla chica, J.J. Abrams (además director de la venidera "Misión imposible III") y Damon Lindelof, lo tiene convertido en un actor de culto. "He sido afortunado en obtener un material intenso y dramático. Es un gran guión, tal vez el mejor que he leído para televisión. Estaba consciente de que tenía que ser parte de la serie porque trata sobre cosas que me interesan. Me refiero a los grandes temas, la verdadera naturaleza de la especie humana, cuando la vida y la muerte están en la balanza. Siempre creí que era muy especial y muy buena, pero nunca sabes si va a atraer gran audiencia".Esta vez lo hizo. Y ahora la audiencia quiere sabe qué le espera a su personaje. "Mucho. Al final de la primera temporada, Jack está un poco resignado a su posición de líder. Pero ahora, una vez que lo han legitimado como tal, empiezan a traicionarlo. Ponen en duda sus decisiones y, a veces, también quieren usurpar su poder".
¿Más detalles? Dice que no sabe. "Desconocemos lo que viene y eso me gusta. Es bueno para el programa, le da una sensación de espontaneidad e inmediatez. Yo espero los guiones con gran expectación, la misma con la que el público espera el próximo capítulo. Disfruto ese proceso, es como la vida, nadie sabe lo que nos va a suceder mañana. Es emocionante". Lo que sí sabe es que los guionistas adaptarán la historia de su personaje para explicar el origen de sus propios tatuajes. "Tengo mucha curiosidad por saber qué significan", dice.Ahora Matthew deberá combinar "Lost" con el cine, porque le llueven las ofertas. Actuará en "We are Marshall", junto a Matthew McConaughey. Basada en un hecho real, la cinta trata sobre un pueblo que debe reconstruir su equipo de fútbol americano cuando éste muere... en un accidente aéreo. Sí, le penan los aviones, pero él sabe que no puede quejarse.
.Exijo una explicación: las teorías de "lost"
"Lost", como "Los expedientes secretos X" o "Twin Peaks", está llena de pistas que sólo conducen a nuevos misterios. ¿Hay alguna razón para que los personajes hayan abordado el mismo avión? ¿Qué significan los números con los que el gordo Hugo Hurley (interpretado por Jorge García) ganó la lotería, y que se encuentran por todos lados en la isla? ¿Qué pasó con el monstruo que mató al piloto?
En internet, "Lost" tiene más de 2.500 sitios donde los fanáticos lanzan sus más alocadas teorías. Algunas de ellas han sido desmentidas públicamente por los productores, por ejemplo:· Los sobrevivientes están muertos y la isla es una especie de Purgatorio.
· Los sobrevivientes están en una burbuja en el tiempo.
· Todo lo que se ve es una fantasía que ocurre en la mente de alguno de los sobrevivientes.
· Todo forma parte de un reality, al estilo de "The Truman show".
Pero en el foro oficial de "Lost" - organizado por los propios creadores de la serie, J.J. Abrams y Damon Lindelof- aparecen nuevas teorías apenas se desmienten las anteriores. La más creativa: que "los otros" que habitan la isla y que persiguen a los pobres náufragos tienen una enfermedad de la glándula pineal que los hace sensibles a la luz. Es una enfermedad producida por campos magnéticos; por eso los pusieron en cuarentena en la isla. Y por eso, tal vez, están tan enojados.Lo último que han estado haciendo los fanáticos es comprar los libros que leen los protagonistas de la serie, para ver si encuentran nuevas pistas. El caso más insólito es el de la novela "The third policeman", escrita por un irlandés fallecido en 1966. El libro vendió 8 mil ejemplares después de que uno de los guionistas anunciara que aparecería en un capítulo. Ahora se especula que el libretista sólo quería ayudar a los dueños de la editorial, amigos suyos
