"Un sueño posible" se llama la película que le ha dado las mejores críticas de su carrera y también su recaudación más abultada (US$ 237,9 millones en EE.UU.). Gracias a esta película, ha ganado el Globo de Oro a la Mejor Actriz Dramática y también el premio del Sindicato de Actores de la Pantalla, antecedentes más que suficientes para que ya esté instalada con confianza como una de las principales favoritas para ganar el Oscar a la Mejor Actriz. Las nominaciones se dan a conocer mañana en Los Angeles.
Basado en una historia real, "Un sueño posible" pertenece a esa larga tradición de películas estadounidenses centradas en deportes. En este caso, la cinta gira en torno al fútbol americano. En ella, una muy rubia Bullock interpreta a Leigh Anne Tuohy, la matriarca de una acomodada familia del sur de Estados Unidos que comienza a notar la presencia de un adolescente de color de gran tamaño y bondadoso comportamiento llamado Michael Oher (Quinton Aaron), quien por sus habilidades deportivas ha sido admitido en el exclusivo colegio donde asisten sus hijos, pero que no parece tener dónde ir cuando termina la jornada. Pronto descubre que el joven no tiene familia y un pasado traumático. Ella toma la misión de cuidarlo e impulsar su talento para el fútbol. Michael se convertirá, entonces, en un miembro más de su familia.
Leigh Anne es una típica mujer adinerada del sur de EE.UU. Es poco afectuosa, deslenguada y no teme enfrentarse ni siquiera a un temible grupo de pandilleros de color ligados al pasado de Michael. Pero también tiene un lado sensible, que siempre intenta ocultar. De hecho, siempre huye cuando siente que va a llorar. La cinta, que también podría dar la sorpresa y ser una de las 10 candidatas a Mejor Película, es familiar en todo el sentido de la palabra. Es una historia humana, emotiva y que deja un mensaje de unidad. El público norteamericano ya la consagró. El 7 de marzo, en la entrega de los Oscar, se verá si Hollywood le da su máximo respaldo.