Las cuatro amigas están gritando emocionadas. Lo hacen una y otra vez con gran alegría, se mueven a saltitos realizando un pequeño baile involuntario. Una de ellas recién logró conseguir el autógrafo de Kim Cattrall, a pesar de las protestas de un corpulento guardia de seguridad. Su amiga muestra orgullosa una toma clara de una sonriente Sarah Jessica Parker en su teléfono con cámara. "Si te dijera SJP, ¿sabrías a quién me refiero?", grita otra por su celular, mientras que la cuarta miembro del grupo actualiza frenéticamente su Twitter.Estas mujeres están disfrutando del deporte más reciente de Nueva York: ver la filmación de "Sex and the City 2", en vivo en las calles de Manhattan. Debido a que gran parte de la acción tiene lugar en el centro de la ciudad, no en un estudio, las fans gozan una experiencia única.
Cuando se estrenó la primera "Sex and the City", los críticos se preguntaron si podría repetir el éxito de la serie de HBO. Sí lo hizo, gracias a la pasión de las fans incondicionales. Ahora las mismas adictas están mostrando su devoción; primero descubrieron, a través de Twitter, dónde se está filmando la nueva cinta, luego acuden a diario al sitio para tener una vista fugaz de sus estrellas favoritas, examinar las tenidas y quizás conseguir un autógrafo.
El día en que yo fui, alrededor de 150 personas se habían congregado a ambos lados de un edificio en West Broadway, donde SJP y sus amigas filmaban al interior de un restaurante. Mujeres de todas las nacionalidades y edades, desde adolescentes hasta cincuentonas, empuñaban celulares con cámara y revistas de famosos. Las cuatro rubias veinteañeras, que lucían anillos tributo a Carrie, jeans ajustados y petos estampados, se encontraban fuera del remolque de SJP, provistas con ensaladas para no desfallecer. Confesaron que eran grandes fans y que ya habían hecho los tours en bus hasta las locaciones de la película.
Luego llegó el momento tan esperado. Una tras otra pasaron las estrellas. No hubo señas de Kristin Davis, pero Cynthia Nixon pasó rápidamente con un vestido estampado y sandalias con tacones. Kim Cattrall se abrió paso a través de la gente al mismo tiempo que extendía sus brazos para estrechar manos y firmar autógrafos. "Se ve mucho más delgada en la vida real que en la TV", comentó una fan pelirroja de Florida. Pero la recepción más cálida la recibió SJP.
Sarah vestía jeans hasta la cintura y una blusa a cuadros atada bajo el busto, estilo años 80. Todo el mundo la vitoreó y la saludó con un coro de cumplidos: "¡Te ves grandiosa!". Algunas mujeres estaban visiblemente emocionadas de verla. La actriz, a su vez, devolvió un gran "hola" a la multitud y se detuvo para firmar autógrafos.
En esta alegre interacción entre fan e ídolo está la esencia del atractivo de "Sex and the City". La franquicia ha aprovechado una emoción rica y poderosa, que tiene su base en la amistad femenina y en la idea de que las mujeres se apoyan mutuamente. La nueva película parece decidida a hacer lo mismo. Ese día, en una pequeña esquina del centro de Manhattan, se podía sentir realmente el cariño.
Estrella invitada
Tras semanas de rumores, ayer se confirmó que Miley Cirus, la popular actriz de "Hannah Montana", participará en una escena de "Sex and the city 2".
La emoción en el terreno es palpable, pero la histeria se ha propagado más allá del nivel de la calle. No tiene que estar en Nueva York para experimentarla. Simplemente entre a uno de los sitios web que se actualizan constantemente con cada detalle de la acción en escena. Filtraciones hay por montón. Nada raro si se piensa que el filme convocó a un casting abierto para surtir los múltiples extras que requiere recrear el centro de Manhattan.
Se ha informado de todo, desde las secuencias en flashback de la década de 1980 hasta las revelaciones casuales de la trama sobre la separación de Carrie y Big, rumores de una desavenencia entre SJP y Cynthia Nixon, y especulaciones sobre cómo se solucionará con maquillaje la ausencia del lunar que SJP se extirpó. Se ha visto y se ha hablado tanto de la cinta, que para cuando ésta se estrene, el próximo año, va a ser tan familiar como una de las muchas repeticiones de la serie
