Esta traslación al cine del conocido espectáculo teatral llegará pronto a nuestros cienes haciendo apología de la euforia musical y del exceso interpretativo y convertida en uno de los estrenos más rentables del verano en la taquilla internacional.
Tal y como explica Colin Firth a Efe, "toda la película reivindica el espíritu "camp" -término inglés que sirve para definir algo exagerado, muy teatral y con un toque hortera-, y esa esencia encaja con los personajes de esta historia, que sólo quieren luchar por la libertad deseada".
Todo un James Bond como Pierce Brosnan ejercita en esta película sus cuerdas vocales para interpretar "SOS" o "When all is said and done", entre otras.
"Es lo último que esperaba hacer en mi carrera", asegura el británico. "Lo más duro fue aprender e interpretar las canciones, el resto fueron unas vacaciones en las mejores islas griegas", recuerda Brosnan acerca del que asegura haber sido el mejor verano de su vida.
El plantel completo de protagonistas masculinos de "Mamma Mia!" reconocen haber sentido cierta presión a la hora de iniciar el rodaje, del que formaron parte Benny Andresson y Björn Ulvaeus, fundadores del grupo y autores de las canciones.
"Benny y Bjorn tenían fama de ser muy estrictos y cuidadosos con su obra y no quería decepcionarles. Pero tras pasar las primeras fases de grabación y comprobar que todo iba bien el resto fueron una vacaciones", coincide con su compañero de reparto Colin Firth, acostumbrado a encarnar en el cine a los clásicos británicos -en especial a Jane Austen- y a abordar registros cómicos y románticos más comunes, como en "El diario de Bridget Jones" o "Love Actually".
Este popurrí de Abba de cien minutos de duración -hitos como "Money, money", "Super trouper" o "Dancing Queen" incluidos- cuenta la historia de Donna, una madre soltera encarnada por Meryl Streep que se reencuentra con los tres posibles padres de su hija -Firth, Brosnan y Skarsgard- ante la inminente boda de ésta.
Junto a estos cuatro grandes nombres da el salto a Hollywood el británico Dominic Cooper, quien interpreta al futuro yerno de Streep.
"En seguida nos dimos cuenta en lo que nos estábamos metiendo era algo grande. Aún recuerdo la ilusión de principiantes de Colin o Stellan cuando llegaban al rodaje", apunta Cooper a Efe.
Su sentido del humor también estaba puesto a prueba. Sobre todo cuando los cuatro actores masculinos tuvieron que acompañar a las actrices protagonistas ataviados con los característicos trajes del cuarteto sueco.
"A excepción de Meryl Streep ninguno de nosotros estaba acostumbrado a bailar y cantar ante la cámara -recuerda Dominic Cooper-, y las circunstancias nos hizo sentirnos algo ridículos, pero eso nos colocó a todos en un mismo nivel", apunta el joven actor que creció en Londres, "donde la música de Abba está en todos los rincones de la ciudad en la forma de ser de sus ciudadanos".
El cuarteto sueco, que cada año sigue vendiendo millones de copias de su catálogo musical, ha logrado ponerse de nuevo de moda gracias a este estreno, reinando una vez más en las listas británicas con su recopilatorio "Gold", editado en 1990, que se suman a las ventas ya millonarias de la recientemente editada banda sonora de "Mamma Mia!", grabada con las voces de sus actores protagonistas.
La recaudación de la película ha quintuplicado en sus primeros días de exhibición sus costes de producción, cercanos a los 50 millones de dólares, a la espera de que se estrene en una veintena de países en los próximos meses.