La nueva comedia romántica de Allen, que fiel a su estilo explota el drama de sus personajes para obtener una sonrisa del espectador, ha sido comparada con títulos como "Manhattan" (1979) y "Annie Hall" (1977), por el que el cineasta obtuvo dos Óscar.
"No son los viejos tiempos, pero es la mejor película de Allen en años", asegura el crítico del semanario The New York Observer, Andrew Sarris.
"Allen encuentra el tono perfecto. La película es divertida", afirma David Edelstein de la revista New York Magazine, algo en lo que coincide David Denby del New Yorker.
"Los personajes pueden sufrir, pero el director está exultante", declaró Denby.
Para el crítico de New York Press, Armond White, uno de los pocos desencantados, el filme no cumple con las expectativas.
"Los personajes de Allen muestran temeridad pero no complejidad. Falla a la hora de aprovechar un trío con sus sensuales actores", indicó White.
Más rotundas son las valoraciones sobre los intérpretes, especialmente de la pareja española formada por Javier Bardem y Penélope Cruz, que para algunos merece una estatuilla por su papel de mujer apasionada y atormentada.
"Ver a Cruz cambiando entre el español y el inglés es una lección en el arte de actuar. Fue nominada al Óscar por "Volver" (2006) y debería tener un chico de oro a sus pies esta vez", comentó Peter Travers de la revista Rolling Stone.
Este crítico señaló que la interpretación de un guión de Allen en español por Cruz y Bardem, de quien dijo que era "el encanto personificado", "es tan divertida que no necesita subtítulos".
El analista de cine Richard Roeper coincidió con Travers a la hora de destacar el trabajo de la española.
"Penélope Cruz merece una nominación por su interpretación feroz, loca y sexy en Vicky Cristina Barcelona", manifestó Roeper.
"Cruz está tan divertida que ojalá Allen haga su próximo filme con ella en español", insiste Edelstein.
El crítico del New Yorker equiparó la actuación de Bardem, que interpreta a un pintor, con su papel de psicópata que le valió un Óscar en "No es país para viejos" (2007).
"Él es casi criminalmente atractivo por su forma de hablar suave y erudita, decente a su manera pero implacable. Un Don Juan que regresa a la vida como un encantador angloparlante", argumenta Denby.
Un punto de vista compartido por el propio Woody Allen, satisfecho de tener a los dos españoles de moda en Hollywood en su filme.
"Puede que él fuese el único actor en el mundo que podía haber hecho este papel para mí", afirmó Allen de Bardem.
Este director de culto que cuenta con tres estatuillas por los filmes "Hannah y sus hermanas" (1986) y "Annie Hall" (1977) se quedó prendado de Cruz cuando la vio en "Volver" (2006), de Pedro Almodóvar.
"Pensé que era increíble y no pude esperar a tenerla en mi película. Es una fuerza de la naturaleza, como también lo es su personaje, María Elena", explicó Allen.
El proyecto sedujo a la pareja Bardem-Cruz desde el primer momento. "Fue un honor y una sorpresa formar parte de la película. Algo que parece imposible cuando uno vive en España y no en EEUU", dijo él. "Me hacía mucha ilusión y Woody creó un gran ambiente", manifestó ella.
La producción narra el viaje de dos chicas extranjeras (Vicky y Cristina) que se van a pasar el verano a Barcelona, donde conocen a Juan Antonio (Bardem), un pintor del que se enamoran y por el que compiten con su ex pareja, María Elena (Penélope Cruz).
Una historia que parte de unos estereotipos que quedan superados por los dramas de cada personaje.
Scarlett Johansson, convertida ya en la nueva musa de Woody Allen, repite con el cineasta por tercera vez después de "Match Point" (2005) y "Scoop" (2006).
La actriz de 23 años (Cristina en el filme) aseguró que mantiene una conexión especial con el cineasta, quien reconoció que Johansson le inspiraba "para inventar personajes".