El primer largometraje de Florian Henckel von Donnersmarck, de 33 años de edad, 'Das Leben der Anderen' que aborda sin concesiones esa página negra de la historia alemana, se impuso en la categoría ante la mexicana 'El Laberinto del Fauno', la danesa 'After the Wedding", la argelina 'Days of Glory' y la canadiense 'Water'.
La película cuenta cómo en 1984 y cuando la Glasnost ya se anuncia en Moscú, un oficial de la Stasi, Gerd Wiesler (Ulrich Mühe), es encargado de vigilar en Berlín al dramaturgo Georg Dreymann (Sebastian Koch), sospechoso de falta de lealtad hacia el régimen.
Wiesler instala su centro de observación sobre el apartamento del escritor, que vive una historia de amor con una actriz célebre y que parece sentirse perfectamente en la RDA.
Wiesler lo espía todo, incluso la intimidad de la pareja, y escribe rigurosamente su informe diario, hasta que descubre que el ministro de Cultura está enamorado de la actriz y que su misión está dirigida en realidad a apartar al rival amoroso del alto funcionario. Cuestionando la legitimidad de la operación, decide falsificar sus informes para proteger a la pareja.
A medida que van pasando los días, Wiesler penetra en 'La vida de los otros'. En el apartamento vigilado día y noche se toca música y se habla de literatura, mientras que él vuelve solo cada noche a su sórdida vivienda. Poco a poco, se va hundiendo su visión utópica del socialismo, de la misma manera que el régimen en plena decadencia.
Florian Henckel von Donnersmarck indicó en marzo de 2006, cuando la película fue estrenada, que "el proyecto había durado cinco años".
La prensa indicó entonces que el ambiente pintado en la película no reflejaba exactamente la realidad de la época, señalando en particular que ningún autor de renombre necesitaba esconder su máquina de escribir en 1984.
'La vida de los otros' fue galardonada ya con los premios alemán y europeo a la mejor película