
Este año, Farrell no descansó y se sumergió por completo en su trabajo y en protagonizar cintas de acción: inauguró 2008 con "Desaparecidos", el segundo filme del director inglés Martin McDonagh. En esta cinta de 107 minutos, rodada totalmente en la ciudad belga de Brujas, Farrell interpreta a un asesino a sueldo y en ella trabaja junto al irlandés Brendan Gleeson, un especialista en papeles duros.
Según Roger Ebert, el primer crítico de cine con estrella en el Paseo de la Fama, "Desaparecidos" es una película que "no para de sorprender, es muy oscura, una comedia humana con un argumento que no puede ser previsto, sino que sólo es agradable".

El filme tuvo varios retrasos en la producción, incluidos los atentados del 11 de septiembre de 2001, hasta que en febrero de 2006 comenzó el rodaje en la Gran Manzana. En este filme, que también tiene a Jon Voight en el elenco, Norton es Ray, un policía que descubre un caso de corrupción que involucra a su propio cuñado (Farrell).