
La cinta parece que ha recogido el testigo de anteriores obras de Stone ("JFK", 1991 y “Nixon,” 1995), siempre polémico y discutido entre la crítica especializada.
"La película ofrece una imagen clara y plausible del maquillaje psicológico del actual mandatario y, considerando la reputación de Stone y la vasta impopularidad de Bush, un tratamiento relativamente imparcial y moderado de las políticas recientes", sostiene la revista Variety.
"Para un filme que podía haber sido una abrasadora sátira o una rotunda tragedia, 'W’ es, en todo caso, demasiado convencional, especialmente en cuanto a su estilo", agrega la publicación.

Para la revista The Hollywood Reporter la cinta es “valiente", aunque “no necesariamente buena".
"Su mayor valor recae en su intención de hablar sobre todo de lo que pasa por nuestras mentes ahora mismo sin esperar a que lo hagan los historiadores", explica la publicación. “Se merece un juicio justo a cargo de la audiencia estadounidense".
En el plano interpretativo, mención especial merece Josh Brolin, en un “tono perfecto en cuanto a las maneras y el habla” de Bush.

"Lo mismo sucede con James Cromwell (George H. W. Bush), no tan insistente en imitar al presidente número 41 de EE.UU., sino en captar su naturaleza paciente y patriarcal", comenta "The Hollywod Reporter".
De igual forma se alaba el trabajo de Richard Dreyfuss como Dick Cheney, al igual que el de Jeffrey Wright como Colin Powell y el de Toby Jones como Karl Rove.
En cambio, las mujeres del reparto no están tan acertadas, según la publicación. En su opinión, Thandie Newton no convence como Condoleezza Rice, al igual que Elizabeth Banks y Ellen Burstyn, que parecen “no saber qué hacer” con sus personajes, Laura y Barbara Bush, respectivamente.