"¡Es que Hollywood ha cambiado tanto!", se lamenta a Efe entre carcajadas esta risueña actriz descubierta para la industria por esa obra muy contemporánea titulada "Mulholland Drive".
Harring hubiera preferido formar parte de otra época, ésa en la que Hollywood se alimentaba del "glamour", un estilo que le encanta y personifica siempre que puede pero que en su opinión está "en vías de desaparición".
Por eso, esta actriz que la crítica compara con Rita Hayworth o Ava Gardner disfrutó con la oportunidad de personificar a una misteriosa leyenda de Hollywood a la antigua usanza en "Nancy Drew", que se estrena el próximo viernes.
"Un papel donde tuve que filmar diferentes películas dentro del mismo filme interpretando a una actriz del antiguo Hollywood, muy famosa y rodeada de misterios", explica sobre su último trabajo cinematográfico.
Glamour y misterio son adjetivos que pueden aplicar a su carrera.
En un Hollywood donde parejas como Michael Douglas y Catherine Zeta Jones son consideradas "realeza", Harring es una verdadera condesa, título que consiguió tras su matrimonio con el conde Carl von Bismark y que mantiene tras su separación.
Además la actriz nacida en Sinaloa (México) en 1964 pero criada en San Antonio (Texas) fue la primera hispana Miss USA.
Sin embargo, a su llegada a Hollywood no usó su sobrada belleza sino una vía más misteriosa y sugestiva como una de las musas de Lynch en "Mulholland Drive" y más tarde en "Inland Empire".
"Y mira que son muchos los que dicen que cuantos más años menos trabajo pero conmigo ha sido al revés, a más viejita más trabajo", explica esta siempre risueña y nada vieja intérprete de 43 años.
Harring también ha trabajado junto a Gael García Bernal en "The King", en la serie "The Shield" y ahora participa en "Nancy Drew" junto a una nueva generación de actores como Emma Roberts, la joven sobrina de Julia Roberts.
"Tiene una capacidad de trabajo asombrosa", destacó admirada.
Además acaba de finalizar el rodaje de "El amor en los tiempos del cólera", adaptación de la novela de Gabriel García Márquez del mismo título donde interpreta el papel de Sarita Noriega.
Lo único malo que puede pensar de esta cinta, que para Harring es un sueño hecho realidad, es que tuvo que ganar cerca de 12 kilos para un papel en el que trabajó junto a Javier Bardem.
"Es mi novela favorita, un libro divertidísimo, mágico, realista, pero también una comedia que me ha dado la oportunidad de trabajar con uno de los actores más respetados del mundo", añadió.
Pero tanto o más como Harring disfruta de su trabajo, de las discusiones con los directores o de la preparación de su papel, lo que más le sigue encantando de su vida como actriz es el atractivo sensual que desprende Hollywood.
"Por eso me gusta tanto Nueva York, o los festivales, en especial Cannes, porque ahí este aspecto de nuestro trabajo sigue vivo", reconoce una actriz que dejó a su paso por la muestra francesa una huella similar a la de una Marilyn Monroe o Sharon Stone.
"Tampoco es que piense que la moda, los vestiditos, la alfombra roja sea lo más importante en la vida, pero sí que es algo maravilloso que tengo la suerte de poder disfrutar", añade coqueta.
Como prueba está su paso por los Óscar en 2002, cuando lució un collar valorado en 25 millones de dólares y unas sandalias rematadas de piedras preciosas con un precio de un millón de dólares.
Claro que por mucho que Harring disfruta con toda esta vida de lujo y "glamour", la actriz esconde algo más en su misteriosa vida.
"Me encanta la lectura. Esa es mi pasión. Leer, en mi jardín, rodeada de mis plantas. Ya ves. En ocasiones también soy una persona muy casera y privada", concluye la intérprete de sueños literarios.