Esquizofrénica es, por estos días, la cartelera estadounidense. Con las vacaciones de fin de año combinándose con la temporada de premios, los estrenos de calidad y dramas oscarizables se mezclan con aquellas producciones destinadas a engrosar las cuentas bancarias de los estudios.
"El buen pastor":
Más de 10 años tardó Robert De Niro en llevar a la pantalla su segunda película como director, una historia ficticia sobre los inicios de la CIA, que llega el 8 de febrero. Y aunque el resultado final puede haber satisfecho al cineasta, la crítica se ha dividido. Algunos alaban el filme, y otros disparan en contra de su hermetismo y duración (160 minutos). Stephen Hunter, de "The Washington Post", afirma: "'El buen pastor' es cine adulto y serio, un esfuerzo verdaderamente sorprendente de De Niro". Sin embargo, Peter Travers de "Rolling Stone" es duro: "Es difícil transitar por una película que no tiene pulso".
El filme tiene un elenco de primera línea que incluye a Matt Damon, Angelina Jolie, Joe Pesci y el propio director.
Aunque a estas alturas la saga sobre el boxeador interpretado por Sylvester Stallone parece agotada, lo cierto es que ninguno de los cinco filmes anteriores recaudó menos de US$ 100 millones. Sólo ese dato explica que, a los 60 años, Stallone -el verdadero cerebro de la serie- haya decidido traer a su personaje al ring una vez más. Escrita y dirigida por él mismo, la cinta parte con Balboa viudo, dueño de una pizzería y con una problemática relación con su hijo. Un juego de video protagonizado por la leyenda provoca un nuevo interés en su figura y nuevas peleas comienzan a surgir.
"Una noche en el museo":
La comedia que promete dominar la taquilla este fin de semana, con uno de los actores más taquilleros del momento, Ben Stiller. Él es Larry, un hombre que acepta un trabajo como vigilante nocturno de un enorme museo. Un trabajo aburrido se transforma en lo opuesto cuando descubre que, en la noche, las figuras en exhibición cobran vida. Robin Williams interpreta a un resucitado Theodore Roosevelt.
"We are Marshall":
Matthew McConaughey es el protagonista de esta cinta, pero las primeras planas se las ha llevado Matthew Fox, el protagonista de la exitosa serie de TV "Lost", que salta aquí de la pantalla chica al cine. Basada en un hecho real, narra la experiencia de un entrenador de fútbol americano (McConaughey) que debe reconstruir el equipo de un pueblo de West Virginia luego que la mayoría muriera en un accidente de avión. Fox es un entrenador asistente que choca con la nueva administración.
El venerado cineasta Zhang Yimou vuelve a dirigir una historia de artes marciales que le trajo tanto éxito con "Héroe" y "La casa de las dagas voladoras". Además, la cinta es la carta china por un espacio entre las nominadas al Oscar a la Mejor Película Extranjera. Protagonizada por Chow Yun-Fat ("El tigre y el dragón") y Gong Li, narra la compleja y violenta relación entre un rey, la reina y sus tres hijos.
Eastwood, una vez más en la cúspide
El dato sólo lo confirma como uno de los grandes. En sus 35 años como director de cine, Clint Eastwood (76) ha vivido varios momentos de gloria. El primero fue en 1992, cuando resucitó el western con la oscarizada "Los imperdonables". Luego alcanzaría nuevas cúspides en 2003, con "Río místico", y al año siguiente con otra ganadora del Oscar, "Million dollar baby".
En 2006, el cineasta logró nuevos clímax. No sólo estrenó dos películas en un mismo año, sino que supo atacar la frialdad con que fue recibida "La conquista del honor", estrenando un filme que volvió a poner a la crítica a sus pies y a colocarlo una vez más en la carrera por el Oscar.
"Cartas desde Iwo Jima", el cierre de su saga sobre ese capítulo clave de la Segunda Guerra Mundial, esta vez desde la mirada japonesa, parece haber logrado lo imposible: superar una filmografía insuperable. El filme también debutó este fin de semana en EE.UU.
El diario "The Times" de Londres, ha señalado: "Las dos películas son declaraciones sobre guerra y violencia y el costo de crear falsos héroes. También son el magistral último capítulo en la carrera de un hombre cuya reputación se formó con sangre". Lisa Schwarzbaum de "Entertainment weekly", es categórica: "Se necesita un director de inusual control y madurez para decir tanto con tan pocos movimientos superfluos. Y Eastwood triunfa en ese desafío".A.O. Scott, de "The New York Times", agrega: "(Eastwood) maneja bien, como cualquier director norteamericano, el lenguaje de la violencia cinematográfica, pero nadie se le acerca cuando se trata de dramatizar las consecuencias éticas y emocionales de la brutalidad. No hay nada gratuito o falso en esta película".
Todd McCarthy, de "Variety", hace un análisis final: "Juntas, 'La conquista...' y 'Cartas...' representan un genuino e incuestionable logro: una mirada sin concesiones a la guerra, que no niega su necesidad pero por sobre todo lamenta la pérdida de vidas que acarrea".