El guionista y director Neil Jordan mereció un Premio de la Academia por su guión, que comienza como un thriller tenso y acaba convirtiéndose en una absorbente historia de amor.
Cabe rescatar la interesante interpretación de Stephen Rea, regular en las películas de Jordan, en el papel de Fergus, así como las excelentes interpretaciones secundarias de Miranda Richardson y Forrest Whitaker, y el notable debut de Jaye Davidson en el papel de Dil.
El juego de las lágrimas es mucho más que una mera preparación para la sorpresa final. Al tiempo que Fergus intenta escapar de su pasado, tanto física como emocionalmente, él y Dil profundizan en su extraña relación que deberá sobrevivir a la revelación que cada uno tiene para el otro, una relación que sería intrigante aunque no existiera el "secreto".
Lo cierto es que a pesar de todas las virtudes que El juego de las lágrimas demuestra como thriller, aún es más interesante su estudio de los personajes, sus relaciones y la naturaleza humana.