28 noviembre 2009

El millonario negocio de la nostalgia

Era una época en que los niños fantaseaban con levantar una espada y decir: "¡Por el poder de Greyskull!" para convertirse en He-Man, el superhéroe musculoso que batía a duelo a Skeletor, un malo bien malo que pretendía invadir el reino de Eternia. Los adolescentes evitaban soñar con Freddy Krueger, un asesino de ultratumba con unas garras filosas hechas de cuchillos capaz de meterse en las pesadillas de toda una generación. Por ese entonces, también, el señor Miyagi enseñaba a Daniel-san a desafiar las leyes de gravedad con la famosa "grulla" arriba de un tronco con un diámetro ínfimo y millones de reptiles del espacio sideral, que adquirían forma humana, intentaban conquistar la Tierra. Todo lo anterior podría ser una mera sucesión de recuerdos del arcón de los 80. Pero no lo es: la estética y los personajes de esos años están más vivos que nunca en la agenda del cine y de la TV de 2009 y 2010.

De hecho, Hollywood desempolvará a la serie infantil He-Man (1983); a los integrantes del programa Brigada A (1983); al malévolo Freddy Krueger de Pesadilla (1984); a los dibujos animados de Los Pitufos (1981); al señor Miyagi y a su aprendiz karateca (1984) y a Tron, que en 1982 profetizaba sobre un mundo regido por bytes y microchips.

La TV no se queda atrás. A las ya estrenadas y luego canceladas Knight Rider -conocido aquí como El auto fantástico, que, en 1982, catapultó a la fama a David Hasselhoff- y Terminator: The Sarah Connor Chronicles, basada en la franquicia fílmica iniciada en 1984, se suma la llegada de la nueva versión de V, invasión extraterrestre (1983), que ya se estrenó en los Estados Unidos y el año próximo llegará al cable de nuestro país.

Gracias a la masificación del DVD, es posible ver las temporadas completas de División Miami (1984), las animadas He-Man, She-ra (1985), Transformers (1984) y Robotech (1985), sólo por nombrar algunos programas que hasta hace un par de años parecían ser únicamente patrimonio de coleccionistas.

El reciclado permanente

Todo se recicla. "¿La industria del espectáculo se quedó sin ideas?", critican algunos a este constante "homenaje" a la época. Podría decirse que sí, pero a medias, porque el revival esconde un fenómeno mucho más complejo que aglutina aspectos económicos y emotivos, que se potencian gracias a los avances tecnológicos.

"Lo nuevo es lo viejo", resumió el costado comercial del asunto a la revista especializada Variety Karen McTier, vicepresidente de Marketing de los estudios Warner Bros. Y de alguna manera hay que darle la razón si se miran sólo los números. Cuando este año se estrenó el film Transformers: La venganza de los caídos, segundo film basado en la serie animada, recaudó 830 millones de dólares en las taquillas del mundo. Y eso sólo en los cines. Uno de los negocios alternativos a la película fue el merchandising. Según publicó la misma Variety, el año pasado en los Estados Unidos, este mercado alcanzó los 191.000 millones de dólares. De ahí, el interés de las compañías de juguetes Hasbro y Mattel por utilizar la pantalla para rescatar a sus personajes articulados de los 80 como G.I. Joe y He-Man, respectivamente.

Sin embargo, parafraseando a Tu-Sam, "puede fallar": G.I. Joe, el origen de Cobra, protagonizada por Dennis Quaid, que se estrenó en agosto pasado, no logró recuperar su costo a su llegada a los cines de su país. A la nueva versión del clásico de Alan Parker de 1980, Fama, no le fue nada bien. El film, que se proyectó en septiembre pasado, obtuvo como ínfima ganancia 4 millones de dólares.

Si las estrellas de cine de los 80 "actualizan" su anatomía con extremas sesiones de cirugía estética, las versiones de las películas de esa época pasan por un proceso similar. Así, los costos de producción van a parar a la financiación de abundantes efectos especiales y digitales y a la cada vez más presente tecnología 3 D con el objetivo de seducir a la nueva camada de consumidores. Se trata ?según un informe de 2008 por la organización The Pew Research Center? de un público conformado por jóvenes adultos, de 18 a 25 años, que están expuestos a múltiples estímulos gracias a que se criaron usando computadoras, teléfonos celulares e Internet, lo que hace que no sean fáciles de contentar.

Los tiempos de la felicidad

Si bien cada generación siempre rescata sus glorias del pasado, existe algo que los nostálgicos de otros tiempos no tenían y que permite multiplicar el efecto revival: la Web. Gracias a esa suerte de democratización de contenidos que es tan propia de Internet, los internautas pueden subir, intercambiar y mirar videos sobre las series y personajes de los 80. Así, en el sitio Youtube, por ejemplo, hay más de 17.000 clips de He-Man. Algunos de ellos fueron vistos por más de 3 millones de usuarios. También, los nostálgicos pueden rendirle tributo en alguna de las redes sociales. En Facebook existen varios clubes de fans en torno de una determinada figura, película o serie ochentosa que pueden llegar a reunir un promedio de entre 10.000 y 40.000 inscriptos.

Más allá de las razones económicas y emotivas, los 80 llegaron para quedarse como si se tratara de un fenómeno que escondiera la nostalgia por un pasado en el que parecíamos haber sido más felices. Pero, también, explicita la esperanza de encontrar en esa época una brújula que oriente en un presente en el que las coordenadas se difuminan cada vez más

25 noviembre 2009

V: La serie aspirante a ser heredera de Lost

Es una de las grandes apuestas de ABC, la cadena estadounidense que la exhibe. Y eso se nota desde el capítulo piloto. El primer episodio de V no escatimó en gastos y tiene efectos especiales casi cinematográficos

No es para menos, porque los planes que el canal tiene para la serie son ambiciosos. La idea es que el programa reclame el nicho que Lost dejará vacante en la parrilla del canal luego de que exhiba su última temporada a partir de febrero de 2010. Esto, porque apuntarían al mismo tipo de público: ambos son espacios de ciencia ficción, tienen estructuras con similitudes y mezclarían calidad con atractivo masivo.

El desembarco de V partió con el pie derecho. La serie debutó hace un mes en EE.UU. liderando su horario, y aunque en los siguientes episodios bajó un poco su audiencia, se ha mantenido sólido en términos de rating.

El programa es un remake de la miniserie del mismo nombre, y que aquí se llamó V, Invasión Extraterrestre y se emitió en 1983. La historia se conservó al pie de la letra: una serie de naves espaciales llegan a la tierra cargadas de extraterrestres que se llaman a sí mismos "visitantes" y que aseguran venir en paz y con intenciones de mejorar la civilización. Pero un grupo de humanos descubre que las verdaderas intenciones de los alienígenas son arrasar con el planeta y crean una resistencia clandestina.

La entrega original era una alegoría de los nazis, con temas como los peligros de ceder libertades por conseguir orden momentáneo. Además, incluía paralelos literales, como algunas de las estrategias que el nacional socialismo utilizó en su momento. Auque esta se trata de una versión modernizada, parte de ese subtexto se conservó.

La serie está protagonizada precisamente por una ex miembro del elenco de Lost: Elizabeth Mitchell (Juliet). También participan Scott Wolf (Party of Five) y Morena Baccarin (Firefly), la revelación de la serie en su papel de líder de los "visitantes".

24 noviembre 2009

NOWHERE BOY : La ambivalente relación de Lennon y su madre

Uno no esperaría que una película sobre el joven John Lennon tuviera el estilo lacrimógeno de un Douglas Sirk, pero es un poco lo que Sam Taylor-Wood entrega en su destacable debut como director, Nowhere boy, el film que cerró el London Film Festival. Su logro es haber hecho un melodrama familiar emocionalmente cargado que, sin embargo, no lima el filo y el sarcasmo inevitables cuando el tema es John Lennon. Ayudado por un perceptivo guión realizado por Matt Greenhalgh (el mismo que escribió Control, sobre Joy Division), Taylor-Wood demuestra hasta qué punto la emergencia de Lennon como músico estuvo relacionada con su intensa y problemática relación con su madre.

El Lennon adolescente (Aaron Johnson) que se ve en el film es una figura relativamente tímida, que vive con su tía Mimi (Kristin Scott Thomas) y su tío George (David Threlfall). Aún no descubrió a Elvis: los eventos que lo empujan al rock and roll son el regalo de una armónica, una muerte familiar, su rebeldía innata y el restablecimiento de su relación con su madre Julia (Anne-Marie Duff), quien lo abandonó cuando tenía cinco años. La metamorfosis de Lennon de adolescente inseguro a joven rockero está presentada de una manera quizá predecible, pero no por eso menos disfrutable. Se lo ve empezar a vestirse como James Dean y la música de la banda de sonido cambia con él: en un momento es “Mr. Sandman”, y al siguiente “Shake, Rattle & Roll” y Screamin’ Jay Hawkins. Las respuestas de Lennon también empiezan a mejorar, asoma el sarcasmo. Forma The Quarrymen y pronto puede entreverse a los futuros Beatles: una pequeña versión de Paul McCartney (encarnado de manera atractiva por Thomas Brodie Sangster) que toca la guitarra para zurdos y pide una taza de té, un George Harrison (Sam Bell) en la parte superior de un bus, mostrándole su habilidad con la guitarra a Lennon.

Hubo muchos otros films y documentales sobre los primeros días de The Beatles y el nacimiento del rock and roll en Gran Bretaña. Pero éste no es realmente el tema de Nowhere boy. La figura central es la madre de Lennon, atractiva y de espíritu libre, pero también con algo trágico. Anne-Marie Duff pone en su personaje una extraordinaria vitalidad, una nerviosa energía. Hay una incómoda dimensión edípica en la relación de ella con Lennon, tan fascinado pero a la vez consciente de que lo dejó y podría hacerlo de nuevo. Mientras Julia representa el caos y el hedonismo, la tía Mimi (personificada por Scott Thomas con severidad, pero a la vez de un modo emocionante) es la disciplina y el pensamiento rígido: Lennon está atrapado entre dos hermanas tan diferentes, y Aaron Johnson acierta en la combinación de desafío, egoísmo y vulnerabilidad con la que afronta su rol.

Sam Taylor-Wood podrá ser un “joven artista británico”, pero Nowhere boy tiene un estilo relativamente convencional. Más allá de un par de flashbacks y secuencias oníricas, los desbordes expresionistas están reducidos al mínimo. Aun así, se trata de un proyecto bien personal para Taylor-Wood, que sostiene la teoría de que Lennon debió lidiar siempre con el abandono de sus padres. Nowhere boy tiene suficiente música y detalle biográfico como para enganchar a los fans de The Beatles y de Lennon, pero es mucho más íntima que la típica biopic de una estrella de rock. Para el momento en que la cruda y dolorida balada “Mother” suena en los créditos finales, el público deberá hacer un esfuerzo para no apelar a los pañuelos de papel.

* De The Independent de Gran Bretaña


19 noviembre 2009

"Variety" ya tiene sus favoritos para el Oscar: Penélope Cruz y George Clooney figuran en las listas

La española Penélope Cruz, ganadora de un Oscar este año como actriz secundaria por "Vicky Cristina Barcelona", fue considerada de nuevo favorita de cara a la próxima edición de los premios, según los pronósticos de revista "Variety", especializada en el entorno de Hollywood.

Cruz fue una de las cinco actrices que, a juicio de esta publicación, estarían en mejor situación para competir por el galardón gracias a su papel en el musical "Nine" que se estrenará en diciembre y en el que compartió reparto con Nicole Kidman, Sophia Loren, Marion Cotillard, Kate Hudson y Judi Dench.

Para Variety, las rivales de
Cruz por la estatuilla en la categoría de actriz secundaria serían Julianne Moore ("A Single Man"), Mo'Nique ("Precious") y Anna Kendrick y Vera Farmiga por "Up in the Air".

La española obtendría así su tercera nominación después
"Vicky Cristina Barcelona" (2008) y "Volver" (2006).

Según Variety,
Meryl Streep volverá a ser protagonista en los Oscar con una nueva nominación en la categoría de actriz principal por "Julie & Julia".

La revista destacó además para ese premio el trabajo de
Abbie Cornish ("Bright Star"), Marion Cotillard ("Nine"), Melanie Laurent ("Inglorious Basterds"), Helen Mirren ("The Last Station"), Carey Mulligan ("An Education") y Gabourey Sidibe ("Precious").

Por parte de los actores masculinos, la publicación consideró candidatos al Oscar por papel protagónico a
Jeff Bridges ("Crazy Heart"), George Clooney ("Up in the Air"), Daniel Day-Lewis ("Nine"), Colin Firth ("A Single Man"), Morgan Freeman ("Invictus") y Jeremy Renner ("The Hurt Locker").

Como secundarios apostó por
Anthony Mackie ("The Hurt Locker"), Christian McKay ("Me and Orson Welles"), Alfred Molina ("An Education"), Peter Sarsgaard ("An Education"), Stanley Tucci ("The Lovely Bones") y Christoph Waltz ("Inglorious Basterds").

(500) dias con ella

(500) días con ella tal vez sea la fundadora de un nuevo estado de ánimo, el cool resentido. Tal como avisa la dedicatoria inicial, la película está hecha en contra de una chica, a la que se nombra con nombre y apellido. Lo que no se sabe es quién es el autor de la dedicatoria. Difícilmente se trate del director, el debutante Marc Webb, que no escribió el guión. Los guionistas son dos, con lo cual es imposible saber a cuál de los dos dejó varado la chica de la dedicatoria, y el protagonista es un personaje de ficción, que no lleva el nombre ni ejerce la profesión de ninguno de ellos. Confesión sin sujeto o falsa confesión, de esa condición parece devenir el carácter cool, distanciado y ligeramente dandy de (500) días con ella. Un cool que funciona como máscara, desviando, disimulando, haciendo olvidar esa dedicatoria del comienzo. El resultado, paradoja mayúscula, es una diatriba indirecta y despersonalizada.

El propio título original, (500) Days of Summer, es una canchereada a todas luces: no es que la historia transcurra en verano, sino que la chica se llama Summer. “Es una historia de chico conoce chica, pero no es una historia de amor”, advierte de entrada el relato off, en la voz de un locutor no identificado, de fraseo neutro y “profesional”. Una de las tantas herramientas de mediación a las que, a lo largo de la película, recurren los guionistas, Scott Neustadter y Michael H. Weber. Otra, fundamental, es la fragmentación del hilo temporal, disgregado en escenas discontinuas, todas ellas numeradas de acuerdo con el día de la relación al que corresponden. Del día 400 y pico se puede pasar al día 1, de allí saltar al 100, después al día 7 y así sucesivamente.

En el día 1, Tom Hansen (Joseph Gordon-Levitt) conoce a Summer Finn (Zooey Deschanel). “Tom era la clase de persona que espera la aparición de la chica indicada, y cuando vio a Summer supo que esa chica era ella”, dice el locutor. En otras palabras, la Summer que Tom cree ver es la que quiere ver. Eso explica que (500) días con ella no sea una historia de amor: es la de un enamoramiento. De allí que nunca se sepa quién es Summer en verdad. Todo lo que se sabe es que entró a la oficina donde trabaja Tom (una editora de tarjetas de felicitación, donde él se desempeña como “creativo”) como secretaria personal del jefe. Y que no cree en el amor. Y que se ve a sí misma como Sid de la Nancy que sería Tom: transparente anticipo del puñal que va a clavarle.

De Tom se saben más cosas. Sobre todo, que es arquitecto y le encantaría trabajar en lo suyo, pero se conforma con ese purgatorio de segunda clase que para él (o cualquiera) representan las fórmulas de felicidad de las tarjetas, posible referencia en clave al género “comedia romántica”. Se sabe también que Tom tiene dos amigos, que no llegan a cumplir el papel de confrontación o complementación que en una comedia les cabe a los amigos. En el caso de Summer, no es que su papel esté subdesarrollado, porque no se trata de un personaje, sino de una infatuación romántica, una distorsión del punto de vista.

Si Joseph Gordon-Levitt está justo, la de Zooey Deschanel es una elección clave. Irresistible ya en Casi famosos, All The Real Girls, Elf y El mundo mágico de Terabithia, la chica cumple aquí su destino, el de versión indie de Anna Karina, ejerciendo tanta fascinación sobre el espectador como sobre el protagonista. De hecho, la canción que susurra en un karaoke es el equivalente perfecto del hipnótico baile de Vivir su vida. Tampoco parece casual que en una suerte de noticiero en blanco y negro se la vea pedaleando una bici, como lo hacía en Los mocosos, de Truffaut, la igualmente magnética Bernadette Lafont.

Pero las primeras películas de Godard y Truffaut eran románticas, y (500) días con ella apunta, por el contrario, a desmontar esa ilusión. El enamoramiento como simulacro: así lo muestra la escena en la que Tom y Summer se fingen marido y mujer, en el falso hogar de una sucursal de Ikea. Casi más un objeto teórico que una película, la ópera prima de Marc Webb tal vez sea la única comedia romántica posible, en tiempos desromantizados. Una comedia que no es romántica ni comedia: el veneno del tango releva aquí las mieles del comienzo. De allí la entera parodia genérica en la que, tras la primera noche de amor, el estado de felicidad del protagonista se ve coreografiado por la falsa alegría de un número musical.


Luna nueva

La estructura en la que descansa el éxito de la saga de Crepúsculo es tan simple como contundente: el amor de dos personas diferentes, la necesidad de protección de uno por el otro, el despertar sexual y el entregarse por amor, y la lucha entre sociedades enfrentadas desde hace años, al menos en el mundo fantástico creado por la escritora -creyente y vegetariana- Stephenie Meyer.

Bella volvía con su padre, separado de su madre, y al reinsertarse en el pueblito Forks, conocía a Edward, el vampiro del cual quedaba perdidamente enamorada en Crepúsculo, la primera de las cuatro entregas. En Luna nueva, Bella cumple 18 y Edward no tiene mejor regalito que decirle que la abandonará, por protección. Nunca han pasado más que de los besos, y para Edward, no sería una salvación que Bella se transformara en vampira, sino "una tragedia".

Por lo que -y las fanáticas lo saben- Robert Pattinson no está tanto tiempo en pantalla, aunque regresa en esa imagen que se aparece a la desangelada Bella, cada vez que ella asume ponerse en peligro y acrecentar su adrenalina sólo para saber que cuenta con su (ex) amado. Kristen Stewart y Taylor Lautner (Jacob), sí, y las desavenencias románticas y el debatirse entre dos mundos nuevos para Bella -el de los chupasangres y el de los hombres lobo- harán que la muchacha deba definirse. "Estás a punto de cruzar una línea", se escucha. Todo tiene sus riesgos.

Así las cosas, en Luna nueva tendremos dos películas, algo que estaba mejor balanceado y lograba una conjunción más homogénea en Crepúsculo, donde el romance daba lugar a la acción. Aquí, todo lo romántico -el abandono, el flirteo entre Bella y Jacob, el licántropo, la esperanza de la protagonista de sentirse protegida a la distancia por la imagen de Edward- va por un lado, y la acción y violencia -las peleas, la aparición de los hombres lobos, el suspenso- por otro.

Con Chris Weitz al mando del proyecto, se buscó quien uniera el mundo más fantástico que alumbra en Luna nueva con el de los personajes sensibles. Y el director de La brújula dorada y Un gran chico parecía el indicado.

Es tan notoria la diferencia entre un estilo y otro que quienes se acerquen a Luna nueva por el conflicto amoroso ansiarán que las escenas de acción -mejor resueltas que las de Crepúsculo- terminen de una vez y viceversa.

La guionista Melissa Rosenberg -que ya había adaptado Crepúsculo e hizo lo mismo con Eclipse, a estrenarse a mediados de 2010- no ha modificado la sustancia de la novela, y los fanáticos no se sentirán traicionados. Ni siquiera algún pedido de Edward sonará fuera de lugar: es que aquí todo está donde debe estar. La buena creación de climas y las participaciones de Michael Sheen y Dakota Fanning como dos "nuevos" vampiros suman a un fenómeno que cosecha allí donde pocos veían frutos: el corazón de las espectadoras, siempre sediento de los fuegos eternos

18 noviembre 2009

Joseph Gordon-Levitt: Tímido y seductor

Los ojos de Joseph Gordon-Levitt's no se ven en el póster de (500) días con ella. ¿Su pelo? Sí, con un cuidado look emo. Y una barba de días. (500) días... es una comedia romántica para la generación Wii y quedan bien las pestañas gruesas, las remeras usadas y una sonrisa como sin ganas.

En persona, es similar: Gordon-Levitt tiene ojos chiquitos que le dan cara de estar enojado o de haber estado llorando. Si a eso le suman un pelo negro peinado hacia atrás y un cuerpo alto y excesivamente delgado, el asunto luce intimidante. Pero no lo es.

Gordon-Levitt se hizo famoso siendo adolescente como uno de los hijos de la familia alienígena de la sitcom Third Rock From the Sun, además de aparecer en incontables comerciales. En 2001 dejó todo para ir a la Universidad de Columbia (estudió historia, literatura y poesía francesa) y al volver su carrera cambió radicalmente: interpretó a un taxiboy en Mysterious Skin; fue un adolescente metido en un film noir en Brick; un hombre con problemas mentales en The Lookout y un veterano de la guerra de Irak en Stop-Loss.

En ese sentido, (500) días con ella marca un cambio a su carrera. Es diferente. Es... divertida. "Estuvo bueno poder ir a trabajar y reírmr, flirtear con Zooey (Deschanel, la chica de sus sueños en la trama). Mis últimos personajes eran muy sufridos. Pero este también sufre, porque tiene el corazón roto por una chica. Más allá de la diversión me interesaba que ese sufrimiento sea creíble, honesto".

Tom es un joven que escribe tarjetas de salutación, que se enamora y luego se separa de Summer. El es el que busca a la chica ideal. Summer sólo quiere pasarla bien. "Es una película honesta -dice-. Los guionistas la escribieron de manera catártica, no sentías al leerla que te estaban vendiendo algo falso. Me gusta estar en una película que no sigue al pie de la letra las reglas del género. Son personajes complejos, impredecibles. Aún ahora, en tiempos progresistas, los hombres tienen que tener grandes bíceps y las mujeres ser super delgadas. Acá no es así. Me encanta que Tom sea el personaje más vulnerable de los dos".

Algunos lo comparan con Heath Ledger, con quien trabajó en 10 cosas que odio de ti, y con el que tiene algún parecido. De hecho, acaba de terminar de rodar con el director de Batman: el Caballero oscuro, Chris Nolan, una misteriosa película llamada Inception.

"Nunca fue mi intención hacer cosas serias y oscuras -dice-. Quiero hacer cosas buenas y no hay tantas comedias bien escritas. No creo que la comedia sea un género menor. Al contrario. Muchas de mis películas favoritas son comedias. Son más difíciles de hacer, necesitás una técnica y un talento muy específico y preciso."

Fanático de Obama, cree que el cine es un arma cultural muy importante. "Las películas, la música, los libros, tienen un gran impacto en nuestras vidas -dice-. Hacerlas para mí no es un trabajo ni un negocio. Es importante. Somos responsables de lo que hacemos".«

17 noviembre 2009

Los Oscar 2010 comienzan a vislumbrar sus películas favoritas

El drama social "Precious" podría convertirse en el "Slumdog Millionaire" de 2010: Tal como sucedió a la cinta filmada en Mumbai con niños de una paupérrima barriada, que se llevó ocho Oscars en la última edición, la historia de opresión y esperanza de una adolescente con sobrepeso tiene varias papeletas para ser coronada en la próxima edición de los codiciados galardones.

"'Precious' es una de las principales candidatas para el Oscar a la mejor película", augura el crítico de la revista Rolling Stone. Enmarcado en el distrito neoyorquino de Harlem, el film gira en torno a una joven de 16 años, embarazada de su padre y castigada por su madre, que busca escapar de esas miserias.

El drama, producido por
Oprah Winfrey y dirigido por el estadounidense Lee Daniels, ya fue ovacionado en Cannes y se alzó con el Premio del Público en el Festival de Cine de Toronto.

El rol principal es interpretado por la joven actriz
Gabourey Sidibe. La tiránica madre estuvo a cargo de la comediante Mo'Nique y ambas tienen posibilidades también de lograr una nominación al Oscar.

Los críticos de Hollywood auguran además horizontes prometedores para la sombría película
"La carretera" ("The Road"), basada en la novela posapocalíptica del premio Pulitzer Cormac McCarthy sobre la lucha por la supervivencia de un padre y su hijo, interpretados por Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee.

En 2008, otra cruda novela de
McCarthy, "Sin lugar para los débiles", dirigida por los hermanos Coen, se hizo con cuatro Oscar, entre ellos el de Mejor Película y Mejor Dirección.

A pocos meses de la entrega del Oscar, Hollywood es un hervidero de rumores y pronósticos. Críticos y miembros de la industria hacen predicciones y otorgan laureles anticipados a los favoritos que a principios de marzo podrían convertirse en ganadores.

Según prescripciones de la Academia Estadounidense, las películas que optarán a las estatuillas deberán haberse estrenado en cines estadounidenses antes de fin de año. El 2 de febrero se anunciarán las nominaciones y las entregas se concretarán el 7 de marzo en su edición 82ª.

Hasta la película póstuma de
Michael Jackson "This Is It", sobre los ensayos para el frustrado regreso del rey del pop a los escenarios, tiene público entusiasta que considera que está a la altura de un Oscar. Y entre los candidatos a la estatuilla figura también el espectáculo de efectos especiales "2012" del director de origen alemán Roland Emmerich, quien con gran destreza muestra cómo podría ser el fin del mundo.

Además, por primera vez desde hace tiempo, la Academia de Cine admite diez en vez de cinco candidatos a la categoría Mejor Película.

"Up", la película de la factoría de animación Pixar, podría estar entre los diez nominados, así como el drama "Avatar" de James Cameron, quien hace diez años se embolsó 11 trofeos con "Titanic".

Clint Eastwood opta a la Mejor Dirección con "Invictus", en la que Morgan Freeman interpreta al activista contra el Apartheid en Sudáfrica Nelson Mandela. Peter Jackson, quien en 2004 arrasó con 11 estatuillas por su película "El Señor de los Anillos", se presenta con su drama "Desde mi cielo" ("The Lovely Bones"), basada en la novela de Alice Sebold. En ella se cuenta cómo una adolescente de 14 años interpretada por Saoirse Ronan mira desde el cielo tras ser violada y asesinada cómo su familia y la policía se ocupan del caso.

George Clooney ya fue aplaudido en Toronto por su interpretación en la película "Amor sin escalas" ("Up in the Air"), del director Jason Reitman ("Juno", "Gracias por fumar"). Una tragicomedia de altos vuelos en la que el actor da vida a un exitoso viajante de negocios con miedo a echar raíces.

Rob Marshall, que dirigió el musical "Chicago" en 2002 y cosechó seis premios, se anotó en la lista con otro musical, "Nine", en el que brillan estrellan como Nicole Kidman, Penélope Cruz, Kate Hudson y Daniel Day-Lewis.

Durante el festival de Venecia se honró al británico
Colin Firth por su interpretación sospechosa de Oscar de un profesor homosexual en la película "A Single Man", del debutante Tom Ford, que en el pasado fue uno de los principales diseñadores de Gucci.

También el actor austríaco
Christoph Waltz podría esperar una nominación en la categoría como Mejor Actor de Reparto por su actuación en la película de Quentin Tarantino "Bastardos sin gloria" ("Inglourious Basterds").

En cuanto a la categoría Mejor Película Extranjera, 65 países presentaron sus películas para optar a una candidatura. Entre las aspirantes iberoamericanas figuran la venezolana
"Libertador Morales, El Justiciero" del director Efterpi Charalambidis; la brasileña "Save General" dirigida por Sergio Rezende; la chilena "Dawson, Isla 10", de Miguel Littin, la española "El baile de la victoria", de Fernando Trueba, o la argentina "El secreto de sus ojos", de Juan José Campanella

16 noviembre 2009

Courteney Cox se prepara para rodar "Scream 4"

Courteney Cox no ha terminado de escapar de asesinos en serie enmascarados.

La estrella de "Cougar Town" y "Friends", dijo que está emocionada de volver al género del terror con "Scream 4", que está escribiendo Kevin Williamson, autor de las primeras dos películas de la popular trilogía de terror.

Cox conoció a su esposo, el actor de 38 años David Arquette, durante el rodaje de "Scream" en 1996.

"En realidad somos muy pocos los que sobrevivimos", dijo la actriz de 45 años.

Cox y Arquette repetirán sus papeles como la entusiasta reportera Gale Weathers y el incompetente jefe de policía Dwight “Dewey” Riley en la cuarta edición, junto con la actriz de 36 años Neve Campbell, quien ha dado vida a la heroína de la serie, Sidney Prescott. Cox desestimó rumores de que Weathers y Dewey mueren al principio del filme.

"Probablemente están de regreso en Woodsboro", dijo en referencia al pequeño pueblo de California que sirvió de escenario para la primera película. "Creo que él probablemente sigue siendo jefe de policía y que yo tuve un montón de hijos. No sé. Probablemente soy miserable y estoy segura que habrá muchos asesinatos"

15 noviembre 2009

Lauren Bacall abre temporada de los Oscar con un premio honorífico

Con estatuillas doradas para la actriz Lauren Bacall, el director Roger Corman y el director de fotografía Gordon Willis, Hollywood entrega esta noche los primeros premios Oscar de la temporada.

Los tres veteranos de Hollywood, de 85, 83 y 78 años, respectivamente, serán distinguidos por su trayectoria con estatuillas honoríficas en el tradicional "Governors Event" en Los Ángeles.

Bacall participó en más de 30 películas, entre ellas, clásicos como "El sueño eterno", "Cómo casarse con un millonario" o "Asesinato en el Orient Express". Su debut en la gran pantalla en 1944 fue en "Tener y no tener", de Howard Hawks, junto a Humphrey Bogart, que después sería su marido.

Corman rodó más de 50 películas y produjo alrededor de 300. Junto a su propio trabajo en el cine , prestó ayuda a muchos grandes de Hollywood en sus inicios, entre ellos, los directores Francis Ford Coppola (70), Martin Scorsese (66) y James Cameron (55).

El director, productor y camarógrafo Willis estuvo nominado al Oscar dos veces, por "Zelig" y por "El padrino III".

El "Governors Event", con unos 600 invitados, se grabará y se verá luego en fragmentos en la 82 entrega de los Oscar, el 7 de marzo de 2010, informó la Academia de Hollywood. Es la primera vez que se celebra escindido de la ceremonia.

Annette Bening, Tom Hanks, Kirk Douglas, Anjelica Huston y Quentin Tarantino estarán entre los encargados de presentar y entregar los galardones.

Certifica.com

La apocalíptica "2012" hace explotar la taquilla norteamericana

La última novedad del cine catástrofe, "2012" tuvo un arranque explosivo en la taquilla norteamericana llevándose 65 millones de dólares durante su primer fin de semana en cartel, según las cifras provisorias publicadas el domingo.

Del director Roland Emmerich, realizador de los largometrajes "Independence Day" y "The day after tomorrow", "2012" describe el fin del mundo gracias a un despliegue de efectos especiales. Ha recaudado mundialmente 225 millones de dólares, según la empresa especializada Exhibitor Relations.

En un lejano segundo lugar se encuentra con 22.3 millones de dólares la película navideña "A Christmas Carol" protagonizada por Jim Carrey e inspirada en un cuento del escritor inglés Charles Dickens.

La película "The Men who stare at goats" de Grant Heslov, con George Clooney, quedó en tercer lugar con una recaudación de 6.2 millones de dólares.

El filme independiente "Precious", la historia de una adolescente negra y obesa víctima de violencias sexuales, galardonada en el Festival de Sundance, se ubicó en el cuarto lugar con 6 millones de dólares.

"This is it", el documental sobre los ensayos del último concierto de Michael Jackson cayó al quinto lugar con 5.1 millones de dólares, atravesando la barrera de los 200 millones de dólares desde su lanzamiento.

14 noviembre 2009

"Bored to death": La última gran serie de HBO

La nueva comedia estrella del cable fue creada por un sujeto que no tiene idea de televisión y que, de he hecho, ni tenía un aparato televisivo en su casa. Jonathan Ames, escritor de culto norteamericano, 45 años, creativo, raro, genial, distinto, quería hacer una comedia televisiva diferente y HBO creyó en él. No a ciegas, pero sí como ningún otro canal podría confiar en alguien con su historial de boxeador empedernido -y casi siempre perdedor-, farrero, anti sistema y disperso. En una idea, un artista bohemio por el que nadie apostaría. Pero confiaron en él para producir una de las series más sorpresivas de la temporada, "Bored to death", una historia acerca de un escritor llamado Jonathan Ames. Así, como su creador.

"Es sólo un alcance de nombre, esto no es una biografía", ha dicho con ironía el actor Jason Schwartzman, primo de Sofia Coppola, sobrino de Francis Ford Coppola, actor joven "indie" ( "Viaje a Darjeeling") y quien encarna al protagonista Jonathan Ames, un joven escritor de Brooklyn que es dejado por su novia cuando ella ya no soporta más sus farras y su adicción por el vino blanco. "Cuando supe que Jonathan Ames iba a hacer una serie para HBO pues no pude dejar de participar en ella", anota Jason Schwartzman, quien ya había oído hablar del trabajo del creador de "Bored to death", cuyas novelas y escritos tienen la fama de ser provocadores y muy divertidos.

Y mucho de esa vertiente destila el creador Jonathan Ames en esta serie (debuta en Perú el 22 de noviembre, a las 22.00 horas, por HBO), una producción que se mueve en la idea del anti heroísmo, la moral del outsider y la capacidad de reírse de las fallas de sus personajes. Porque "Bored to death" tiene algo del mundo creativo de Woody Allen, con un protagonista débil, chistosamente derrotado y con una atractiva ciudad de Nueva York como telón de fondo. Pero yendo un paso más allá de la zona alleniana, hay que añadirle el factor detectivesco de las novelas negras o de detectives de autores como Raymond Chandler. Gracias a esa fórmula y mezcla única es que "Bored to death" ha sacado del aburrimiento a más de cinco millones de espectadores en Estados Unidos y ha cosechado elogiosas críticas esta temporada en el cable. "Es la mejor comedia de la temporada", reseñó The New York Times. Y The Wall Street Journal anotó que se trata de una "inspirada comedia".

Lo inspirado viene cuando el protagonista, Jonathan Ames, no puede salir de su bloqueo creativo mientras escribe su segunda novela, y como una forma de llamar a las musas inspiradoras, es que pone un aviso en la prensa donde ofrece sus servicios de detectives. El problema es que no sabe nada de detectives ni de misiones policíacas. Su mejor amigo, un artista del mundo del cómic llamado Ray Hueston (Zach Galifianakis, el gordo de "Qué pasó ayer"), se lo enrostra a cada momento, pero Jonathan no toma nota: "Sé todo lo que hay que saber. Me he leído todas las novelas policíacas", ruge y lo que viene es su delirante decisión de tomar casos de infidelidad, extorsiones y "disfrazarse" con impermeable y mucho gel al estilo Humphrey Bogart.

Es tan grande su delirio que su jefe y mentor, el adinerado y mayor George Christopher (un genial Ted Danson), le cree a puntillas y le pide participar de sus andanzas detectivescas. Dice el creador de la serie sobre este "complejo de héroe" de sus personajes, una manada de hombres a la deriva de la ineptitud. "Yo mismo he resuelto casos como detective, sin serlo, pero sólo en casos que nadie quiere tomar como seguir a un esposo infiel. Mal no me ha ido. Se siente bien. Y creo que por eso mi protagonista quiere ser un detective. Para compensar el hecho de que su vida es un desastre".

A riesgo de caer en lo que se llama despectivamente humor inteligente, gran parte de los puntos altos de "Bored to death" se debe a la familiaridad que reflejan en pantalla los miembros del elenco. Y esa cómica naturalidad se sustenta en una envidiable colaboración, más propia de una producción de espíritu "indie" alternativa, que una de las series que más caja deja en la TV gringa. Y ahí está la clave. "Bored to death" se ha construido como si fuera una serie de todos los involucrados. No es la exclusiva visión de un empoderado productor que sólo quiere dinero. Esto es lo más cercano al arte de la cooperación para hacer arte

13 noviembre 2009

Meryl Streep : "Hay escasez de buenos roles para mujeres"

La suite del hotel es tan blanca -una habitación vacía y la otra con una silla real y un sofá- que Meryl Streep considera brevemente mi sugerencia de que nos conduzcamos durante la próxima media hora como si actuáramos. Yo estaré de pie en el baño, ella puede sentarse en el trono mientras le disparo preguntas. O podríamos estar en el suelo las dos. La actriz se ríe. No se ve tan aterradora como la editora que interpretó en "El diablo se viste a la moda": Habla suavemente y tiene una risa aflautada.

Está exhausta, por eso después de hacer siete películas en dos años, decidió tomar un descanso. Eso sí, no lo hará sin antes realizar un ataque frontal contra los ejecutivos "hombres" de Hollywood por ignorar el éxito de las películas centradas en mujeres. Ella es la intérprete -de entre hombres y mujeres- más nominada de la historia de los Oscar (15 veces, con dos victorias a su haber). Su buena fama se la ha ganado por habitar completamente en sus papeles: desde la jefa de revistas de "El diablo se viste a la moda" a la madre del niño secuestrado, Lindy Chamberlain, en "Un grito en la oscuridad", pasando por su rol de una divorciada en "Kramer versus Kramer". También por sus roles en "La amante del teniente francés", y "Mamma Mia!". Y ahora último por el de Julia Child, la popular primera cocinera de la TV estadounidense.

La película sigue la historia real de una bloggera, Julie Powell, en su intento por cocinar las 524 recetas contenidas en el libro de Julia Child, "Dominar el arte de la cocina francesa en 365 días", junto con la historia paralela de la propia Julia Child en la década de 1950, cuando logra descubrir los secretos de la cocina que fueron el origen de su libro y la fundación de su carrera. El filme es pura diversión: cero violencia, casi siempre relaciones de pareja del todo felices y mucha mantequilla. Usted no podrá esperar para ver a Streep en pantalla, haciendo los gestos y maniobras de la Julia Child original, junto con Stanley Tucci como su esposo Paul.

COCINANDO SU PERSONAJE.

La actriz todavía está tratando de perder el peso que ganó en "Julie & Julia". "La comida era divina. Creo que lo mejor que teníamos era Navarin de cordero. La Boeuf Bourguignon le siguió de cerca". ¿Mejoró esta experiencia la cocina de Streep? "El voto en casa -que incluye un marido de más de 30 años, Don Gummer, más cuatro hijos- es que sí. He aprendido a no apresurarme. Soy snob acerca del equipamiento, tengo mi cocina calibrada para corregir las llamas, tengo mis cuchillos afilados. Tuve que aprender a picar la cebolla. Un movimiento en falso y me hubiera rebanado un nudillo".

Dice la actriz que Julia Child fue una gran entretenedora. "Era divertida. En ese momento había obras de teatro y espectáculos, canto, baile y las noticias en la TV, pero no había programas de instrucción como éste. Ella siempre hacía cosas al azar, hacía los platos y decía (aquí pone la voz aguda de Child): 'Cuando pones frente a tus invitados un plato así, pues los haces felices. Y no hay nada como eso. Nada'. Era fácil estar en ese cuerpo, porque ella me recordada a mi madre, Mary".

Streep se sorprendió al descubrir que Julia Child no tuvo hijos. "Pero luego me enteré de que su hermana Dorothy sí había tenido hijos y me pregunté, ¿cómo sería eso?". Hay un momento clave en la película cuando Julia recibe la noticia del bebé que tendrá su hermana con gritos de alegría y también con tristeza. Streep dice: "Hay grandes expectativas en la vida de una mujer. Todo lo que el guión decía era, "soy muy feliz". Y pensé, "veamos qué tan feliz es Julia Child".

Meryl Streep suele hacer esto, dota a sus personajes con sus peculiaridades más allá de las instrucciones del guión. A veces no resulta, pero la mayoría de las veces los Meryl-ismos se sienten bien, robando escenas y añadiendo una capa más al personaje. Streep ha sido descrita recientemente como el sueño de un economista: cada proyecto en que se ha asociado ha sido un éxito de taquilla. "Es divertido", dice ella, acariciándose el mentón. "Me gustaría encontrar una forma de capitalizar eso. Creo que se trata de una serie de felices coincidencias y también creo que se debe a que hay más mujeres en la toma de decisiones de las películas. Hay más mujeres interesadas y menos miedo de hacer películas para mujeres".

Y esta es una tendencia bien a la moda. ¿Acaso Hollywood no ha despertado? "Siempre es una sorpresa para los estudios", dice Streep con mucha firmeza. "Porque los hombres que manejan los estudios viven sus propias fantasías. Es más difícil para un hombre saltar a la mente de un personaje femenino e imaginar 'esto podría estar pasándome a mí' que para una mujer imaginarse como un personaje masculino". Pero ¿importan realmente las ganancias que dejan las películas con mujeres a bordo? Dice Streep: "Los jefes de los estudios ven y entienden que hay un mercado femenino, pero todos responden al instinto de su niño interior y dicen: '¡Quiero ver otra de GI Joe!'".

Un reciente artículo especulaba que Streep podía ser nominada para otro Oscar este año; una fuente señala que la Academia ha observado una fuerte escasez de papeles femeninos. "Los roles para mujeres son más escasos", dice Streep. "El negocio del cine es una enorme máquina. Así es como funciona. Entonces ¿van a comprar 'GI Joe' o van a comprar 'Mamma Mia!'?". A "Mamma Mia!" le fue increíble en taquilla, le digo. "Los ejecutivos todavía no están tan seguros", comenta Streep. "Se necesita un buen vendedor. Este tipo de películas ha funcionado bien, sí, el público está ahí, pero no va en masa durante el primer fin de semana. Y eso es lo que ven primero".

Se ríe con tristeza sobre la posibilidad de otra nominación al Oscar. "Sigo pensando que debería obtener una buena respuesta para esa pregunta."

- Usted es la persona que tiene más nominaciones.

"Sí, ¡he perdido 13 veces!"

Streep no está de acuerdo en que sus papeles se han vuelto más livianitos. "El rol de 'El diablo se viste a la moda' no fue divertido de interpretar. Era como si tuviera mercurio en la boca. Yo no tengo una compañía de producción. No tengo a nadie dirigiendo mi carrera, sólo dependo de los guiones que me lleguen. Si me gustan los hago".

Así que, ¿qué sigue? "Siete películas en dos años y medio", susurra. "Nunca he trabajado tan duro, nunca". ¿Está ella agotada? "Sí. Me siento como que necesito un descanso. Ésta no es la parte más divertida", dice indicando la habitación de hotel. "La parte más divertida es hacer las películas, la perspectiva de vender el producto es la más difícil".

¿Ha considerado alguna vez la posibilidad de renunciar a la actuación? "No", dice ella. "Cuando cada uno de mis hijos nació, me tomé un año sabático. Es muy agradable tener tiempo para vivir, ver a otras personas".

Una vez ella me dijo que escuchaba a escondidas las conversaciones en restaurantes para escudriñar los acentos. "Sí, hago eso todo el tiempo, apenas puedo mantenerme atento a lo que me dice mi marido Don. Él me reta siempre: 'No hagas eso, es muy vergonzoso'". Meryl ríe con su travesura.

¿Cumplir 60 este año fue tan importante? "Para todos los demás lo fue", dice Streep, haciendo una mueca. "Es un gran número. Pero lo más importante que ocurrió no tuvo que ver con mi edad. Mi hija más joven (Luisa) se graduó de la preparatoria y se fue a la universidad. Siempre dije que cuando ella se fuera a la universidad, yo me iba a poner a hacer teatro, pero estoy tan agotada por el momento que la idea de hacer una obra de teatro me tira directo a una camilla".

El futuro

Sus próximos trabajos incluyen poner su voz a la señora de Fox en la adaptación animada de Wes Anderson de la novela de Roald Dahl, "The Fantastic Mr. Fox". "Él es muy exigente", dice Streep sobre Anderson. "Él escucha todo, hasta la respiración de uno. Es casi como si estuviera catando y catando todo lo que escucha... Fue como trabajar con un compositor, como si estuviera escuchando música dentro de su cabeza". Más tarde estará en "It's complicated". El papel de Norma Desmond en el remake de "Sunset Boulevard" es todavía tema de conversación. "Ooh, yeeessss. Sería divertido. Pero mi amiga Glenn (Close) realmente se luce con su versión de Broadway, así que creo que ella tendrá la prioridad"."Meryl Streep es una buena cocinera"

La directora y guionista de "Julie & Julia" es la mujer detrás de comedias como "Cuando Harry conoció a Sally" (guionista), "Tienes un e-mail" y "Sintonía de amor" (como directora). En esta apuesta con Meryl Streep habla del matrimonio y sus aristas más felices.

- ¿Que le inspiró a escribir esta película?

"Amé la idea de combinar estas dos historias. Ambas son sobre comida y matrimonios, dos de mis temas favoritos".

- ¿Discutió con Meryl Streep de comida en la filmación ? ¿Es ella una buena cocinera?

"Meryl es una buena cocinera pero ella no lo cree. Yo soy una buena cocinera aunque no tan buena como creo que soy".

- Meryl Streep se ve muy alta en la película. ¿Muchos problemas para lograr ese efecto?

"¿Estás bromeando? Absolutamente. Hicimos todos los trucos que se nos ocurrieron para conseguir que se viera tan alta como la verdadera Julia Child".

- Como mujer directora y guionista, ¿cuál es su punto de vista para hacer cine?

"Realmente no me veo a mí misma como una 'directora mujer'. Y creo que hablar de películas hechas por mujeres es una manera de etiquetar y trivializar el tema. Claramente no creo que tengas que ser mujer para hacer comedias románticas".

-Cuándo escribe en su casa ... ¿Qué tan seguido va a la cocina a buscar comida?

"Cerca de veinte veces al día".m Teeman/ The London Times.

12 noviembre 2009

Desperate Housewives: Las chicas del barrio están de vuelta

Todas las mujeres casadas y con hijos son, en algún punto, amas de casa desesperadas", asegura muy suelta de cuerpo Felicity Huffman, la actriz que viene interpretando a una de ellas desde mayo de 2005 en Desperate Housewives (miércoles a las 21), la serie de Sony que anoche inició su sexta temporada en Latinoamérica. "Cuando te levantas a las 6 y tratas de que tu hija se levante y desayune y suba al coche, y tu esposo (el suyo es el actor William Macy) te arruina el desayuno que preparaste antes, yo siento que estoy siempre al borde de la desesperación".

La actriz, la única del quinteto que habita Wisteria Lane en ganar un Emmy por su rol de Lynette Scavo, tendrá que usar una especie de almohadón esta temporada para simular un nuevo embarazo, otra vez de mellizos: una circunstancia que su personaje, profesional en ascenso, no va a aceptar fácilmente. "Cuando lo descubre, Lynette dice que prefiere que sea cáncer antes que un embarazo, pero eso es algo muy común, muchas de mis amigas en su primer trimestre tienen esos ataques de pánico en los que piensan por un momento que un niño Ies va a arruinar la vida. Y luego, obviamente, se les pasa".

Felicity viste de blanco de pies a cabeza, trajecito de pantalón y saco, chal y zapatos de taco que debe maniobrar entre el cablerío del set de Universal City, en Los Angeles, donde se realiza la entrevista. Su colega Dana Delany, mejor conocida como Katherine Mayfair en la serie, pelea también con sus tacos altos y un vestido demasiado estrecho que la obliga a sentarse con incomodidad. "Todo sea por el glamour", bromea y se le nota que, como Felicity, en la vida real ella es anti glamour. Su personaje ha quedado pagando frente al altar y la desespera que el autor de la serie, Marc Cherry, se lo haya avisado recién una semana antes.

"Me llamó por teléfono y me dijo que ya le había avisado a Teri (Hatcher, conocida aquí como Susan) que no me estaba casando con Mike Delfino (James Denton). Quedé en shock. Aunque en términos de actuación es más dramático el ataque de nervios de Katherine que la felicidad que hubiera podido alcanzar. Sabía que Mike iba a terminar con Susan, pero no pensé que iba a ser tan rápido, creí que iba a tener un año de felicidad como recién casada. Pero acá nunca nadie sabe qué va a pasar. Adoro a Marc, es muy intrigante", dice
Delany, que entró en la cuarta temporada y ya se afianzó como una más del elenco.

Este año se agregó otra ama de casa, Angie Bolen, interpretada por Drea De Matteo, a quien el público recordará como la sufrida Adriana en Los Soprano. Aquí también tiene un perfil medio de gángster ya que no se conocen mucho las actividades de su esposo, que se sospechan ilegales, ni de su hijo de 19 años. "Angie es neoyorquina, como Gabrielle (Eva Longoria), pero no es ex modelo. Angie se crió en la calle, y aunque parezca peligrosa lo único cierto es que ama a su hijo más que a nada en la vida. Es un poco neurótica, como yo, y con los mismos tics de italiana-americana", confiesa Drea, quien dejó un parate voluntario en la actuación televisiva para unirse a esta serie. "Después de Los Soprano me sumé al elenco de Joey -la continuación del personaje de Matt Le Blanc en Friends- y fue un error. Yo soy actriz de teatro, dramática, ese tipo de comedia de gags no me sienta bien", reconoce.

De alguna manera se puede pensar que
Drea fue invitada a Desperate... para reemplazar a la blonda Nicolette Sheridan, cuyo personaje fue eliminado violentamente la temporada pasada. "No creo, porque si hubieran querido reemplazar a Edie hubieran buscado alguien 10 años más joven y 30 millones de veces más sexy que yo", dice con humildad, vestida con jeans y con el cabello largo sobre la cara. La única de las tres que claramente no pasó ese día por las manos de un peluquero y un maquillador profesional. "Mi personaje no es hot, todavía tengo un poquito de grasa de mi embarazo, no creo que quieran mostrarme en ropa interior a menos que pretendan que los números del rating bajen", se divierte.

Felicity reconoce que extraña muchísimo a Nicolette porque, al parecer, la actriz era muy divertida. "Ella es súper femenina, pero maneja autos de carrera, ella hace todo bien y es bárbara para tener cerca, por eso la extraño en el set. No sé cómo cambiará la dinámica sin ella, recién llevamos grabados diez episodios, ya veremos". El flash forward de la temporada pasada la hace extrañar a los actores que hacían de sus hijos pequeños, pero este año está preparada para rodearse de bebés. El autor parece elegirla para darle los mayores desafíos actorales y a ella eso le encanta.

A Dana le gustan las escenas de peleas con Teri (sus personajes se han disputado un amor). "En el guión siempre hay algo que te da miedo acompañado de algo que te da risa. Y Teri es muy buena para la comedia, nos entendemos a la perfección y nos gusta sorprendernos durante la grabación. Mi personaje, Katherine, la juega de víctima todo el tiempo, debería relajarse un poco, especialmente después de sufrir un colapso nervioso. Ya vendrán tiempos mejores", ríe.

Felicity, Dana y Drea coinciden en algo: las tres creen que el mejor personaje de la serie es el de Bree, encarnado por la actriz Marcia Cross. Especialmente esta temporada, donde tendrá un fogoso romance extramarital. "Me encanta la duplicidad de Bree, ese querer tener todo fríamente bajo control y a la vez ser tan apasionada", dice Dana. "Si tuviera que elegir otro personaje en vez del de Lynette me quedo con Bree. Es un rol que Marcia actúa tan brillantemente que como actriz te dan ganas de interpretarlo. Pero la verdad es que nadie puede hacerlo tan bien como ella".

Marcia Cross, Eva Longoria y Teri Hatcher están ausentes con aviso en la nota. Hace muchos años que no se juntan todas para hacer promoción de la serie, pero ellas alegan que es por una cuestión de conflicto de horarios, nada personal. Felicity dice no entender por qué hay tantos rumores dando vueltas acerca de lo mal que se lleva el elenco. "No es cierto. Inventan cosas tremendas, especialmente de la pobre Eva. Imagino que la imagen de mujeres peleando vende más, por eso andan tan bien esos realities de amas de casa. Debe ser morbo"

Avion, accidente y despues...

Todo el mundo quiere reemplazar a Lost pero muchos piensan que esta vez Marc Cherry fue demasiado lejos. Parece que para los episodios que se graben en Navidad, el autor de Desperate Housewives planea dejar caer un avión en Fairview, muy cerca de Wisteria Lane, la calle del barrio cerrado donde viven las protagonistas. Felicity Huffman se rie. "Huracanes, aviones, Marc no se guarda nada y yo, como siempre, soy la última en enterarme".