
El film Lady Chatterley, dirigido por Pascale Ferran, sigue el romance de la esposa de un acaudalado terrateniente que un romance furtivo con un guarda de caza; Marina Hands, como la dama en cuestión, ganó el César a la mejor actriz. La producción también se llevó los César reservados al mejor guión adaptado, al mejor vestuario y a la mejor fotografía.
Pequeña Miss Sunshine, la historia de un largo viaje de una familia disfuncional rumbo a un concurso de belleza infantil, realizada por los cineastas Jonathan Dayton y Valeria Faris, mereció el premio como mejor film extranjero. Esa película también recibió cuatro premios Independent Spirit. En esta categoría competían Babel, del mexicano Alejandro González Iñárritu, y Volver, de Pedro Almodóvar.

El César al mejor actor fue para François Cluzet por Ne le dis à personne, la historia de un hombre que busca a una ex amante a quien cree muerta. El film también ganó el premio reservado al mejor director (Guillaume Canet), el destinado a la mejor música y al mejor montaje.
Dans la peau de Jacques Chirac, un vistazo a la figura del presidente francés y a su carrera política de cuatro décadas, fue considerado el mejor documental del año. Chirac, de 74 años, concluirá sus doce años al frente del Ejecutivo de su país en mayo próximo