20 febrero 2007

Mejor Actor Secundario, uno de los más peleados

Es, sin dudas, el rubro en el que las apuestas están más parejas. Eddie Murphy parecía una fija, hasta que los anuncios de Norbit, su nueva comedia en la que tiene tres papeles, parecen haberle jugado en contra: el humor chabacano no es lo que les gusta ver a los académicos en Hollywood, y muchos cuestionan lo inoportuno que fue lanzar Norbit a días de la entrega del Oscar... Murphy podría ganar por su cantante infiel en Soñadoras: Dreamgirls.

Pero el comediante, que ganó en su rubro el Globo de Oro y el premio del Sindicato de actores, no está solo. Alan Arkin, el abuelo de la Pequeña Miss Sunshine, fue dos veces candidato al Oscar, y hasta ahora, nada. Y Djimon Hounsou, que se hizo conocido por su esclavo en Amistad, de Spielberg, y que ya fue nominado por Tierra de sueños tres años atrás —era el vecino bueno de los irlandeses que llegaban a hacerse la América en Nueva York—, es otro que suena fuerte. En Diamante de sangre es el pescador que, en Sierra Leona, debe recuperar la piedra preciosa que también ansía el personaje de Leonardo DiCaprio.

Pero quien tal vez tenga más probabilidades de llevarse la estatuilla del Kodak Theatre el domingo es el californiano Jackie Earle Haley. Su papel no es fácil, ni agradable: es el pedófilo al que todos le huyen en Secretos íntimos, y tiene un récord impresionante: de los siete premios a los que estuvo nominado, se llevó seis...

Cierra el quinteto de este grupo de la muerte Mark Wahlberg, estupendo como el policía incorruptible de Los infiltrados, que hace pasar más de un mal momento al personaje de DiCaprio