
La cinta, un thriller de 1997 hablado en alemán, estuvo nominada a la Palma de Oro de Cannes. Relata la historia de una familia que durante sus vacaciones es aterrorizada por dos sádicos jóvenes, quienes los torturan con el pretexto de un juego aparentemente sin sentido.
Pero si bien "Funny games" impactó en Europa y logró el aprecio de la crítica, el público al que Haneke había querido llegar -el estadounidense- apenas se enteró de la existencia del filme. Por eso decidió hacer un remake literal de su propia película, esta vez hablado en inglés y con rostros reconocibles para la audiencia norteamericana.

El remake, que además es la primera película en inglés del director, es prácticamente igual a la original. Incluso se utilizaron los planos del filme de 1997 para que la casa utilizada como set en esta película fuera del mismo tamaño.