Macaulay Culkin intentando salvar su carrera
Aquel chico rubio que con apenas 10 años llegó a ser una de las estrellas más taquilleras del Hollywood de su tiempo, hoy está a punto de alcanzar los 25 (que cumplirá el 26 de agosto) sin haber perdido casi ninguno de los rasgos físicos que lo encumbraron a la fama gracias a las andanzas de "Mi pobre angelito". Ya crecidito, pero con el mismo mechón rubio rebelde sobre la frente, la misma mirada entre somnolienta y distraída y el mismo aire angelical de sus comienzos en un rostro aniñado que parece resistir el paso del tiempo, Macaulay Culkin parecía decidido hasta no hace mucho a tomarse muy en serio su regreso a los escenarios después de un voluntario alejamiento que se extendió durante más de diez años.
Con un papel mucho menos rutilante que el de sus apariciones como estrella infantil en la década del 80, Culkin se propuso continuar en "¡Salvados!" una paulatina reaparición que se había iniciado en los escenarios teatrales londinenses y neoyorquinos y prosiguió luego con un par de películas independientes. Pero, en los últimos días, en línea con lo que ocurrió a lo largo de la década extendida entre 1994 (cuando Culkin encarnó su último papel protagónico para Hollywood, "Ricky Ricón") y 2004, el ex chico estrella dio una vez más que hablar, pero por cuestiones más cercanas a la crónica policial.
Primero, a comienzos de mayo, declaró en favor de Michael Jackson al presentarse como testigo en el juicio al que fue sometido el artista por el presunto abuso sexual de un menor. "Jackson debería estar eternamente agradecido a Culkin, porque fue un maravilloso testigo", dijo anteayer el abogado del cantante, Thomas Mesereau, para quien el testimonio del actor fue una de las razones determinantes de que el jurado exonerara a Jackson. En segundo lugar, y para seguir con esta suerte de saga judicial, el pasado miércoles 8 Culkin se declaró culpable ante un tribunal de Oklahoma City de poseer 140 gramos de marihuana y pastillas antidepresivas sin la correspondiente receta. La policía había hallado estos elementos en septiembre pasado dentro del vehículo del actor durante un procedimiento en el que Culkin resultó arrestado por unas horas. El actor, en libertad condicional, recibió un año de prisión en suspenso por cada cargo y una multa de 540 dólares.
Para entonces, Culkin se había esforzado por romper la tendencia que lo asociaba con los escándalos y profetizaba que seguiría el camino de ocaso prematuro que golpeó a lo largo de la historia del cine a numerosas estrellas de fama precoz.
Había logrado buena repercusión de crítica y de público gracias a la obra teatral "Madame Melville", en la que Culkin encarnaba a un adolescente seducido por su profesora de francés. Y también había encontrado con "¡Salvados!" la posibilidad de ser considerado, ya bien lejos de sus apariciones iniciales en comedias hollywoodenses, un actor preparado para encarar papeles más comprometidos. De hecho, en el film encarna a un adolescente postrado en una silla de ruedas.
