Ana Frank
Anneliese Marie Frank, nació en Frankfurt am Main, Alemania el 12 de junio de 1929. Fue la segunda hija de Otto y Edith Holländer de Frank. La hija mayor de los Frank se llamaba Margo y era tres años mayor que Anneliese, llamada Anne por sus familiares. Como familia de banqueros, e industriales, Otto tenía también una fábrica de un producto para la tos. Los Frank gozaban de muy buena situación económica y por tanto vivían rodeados de muchas comodidades.
Cuando en marzo de 1933 el Partido Nacional Socialista fue elegido para dirigir el consejo municipal de Frankfurt, las cosas para las familias judías se complicaron en razón a la gran discriminación promovida por los nacionalsocialistas en contra de los judíos.
Debido a su experiencia en la industria farmacéutica, Otto Frank recibe una oferta para abrir una fábrica en Holanda, que se dedicaría a la producción de pectina, producto que se utiliza en al fabricación de jamones y gelatinas. Convencido, como estaba Otto, de que la situación de su familia y de los judíos en general, sería cada vez más difícil en Alemania, decide mudarse a Ámsterdam. Otto Frank comienza su nuevo negocio en la capital holandesa, mientras su esposa y sus dos hijas viajan a Aachem para residir temporalmente en casa de la madre de Edith.
Eventualmente, Frank compra una casa en Ámsterdam donde se reúne con su familia en el otoño de 1933. Las hijas de los Frank estudian en el Colegio Montessori y aprenden rápidamente el holandés, mientras tanto, el negocio de Otto Frank marcha muy bien y le permite mantener el mismo estándar de vida que tenían en Alemania.
En mayo de 1940, Alemania invade Francia y los Países Bajos, en consecuencia, se inicia la ocupación de Holanda. Los Frank, al igual que todos los judíos de Ámsterdam, deben registrarse con las autoridades alemanas. Frank sabía que para su compañía el futuro no era nada prometedor y decide transferir su negocio a sus trabajadores, mientras él construye unas habitaciones secretas detrás de su oficina en la fábrica, que se encontraba en el 263 de la calle Prinsengracht. Almacenó gran cantidad de víveres y objetos personales, esperando el día en que se verían obligados a esconderse para evitar ser detenidos.
En 1942, los judíos fueron obligados a llevar una estrella amarilla para identificarlos y poco después, llegó el anuncio de que los judíos serían llevados a campos de trabajo en Alemania. Otto Frank supo que era el momento para que su familia se refugiara en "la casa de atrás" como llamaban a las habitaciones secretas. Ana Frank cumple 13 años y recibe un diario como regalo, donde comienza a escribir todas sus experiencias diarias de manera epistolar, es decir en forma de cartas que dirige a su propio diario, al que bautiza con el nombre de Kitty. El diario comienza el 14 de junio de 1942 y termina el 01 de agosto de 1944.
En el transcurso de los dos años, los vecinos de los alrededores, sospechan que algo raro pasa en la fábrica, debido a la cantidad de comida que llevan diariamente y el 4 de agosto de 1944, un grupo de la policía alemana al mando del oficial-SS, Karl Joseph Silberbauer, con cuatro hombres de civil, ingresan a la fábrica, dirigiéndose directamente a "la casa de atrás." No se supo quien o quienes fueron los informantes, porque de 10 mil familias judías que vivían escondidas en Ámsterdam, 5 mil fueron delatadas a la Gestapo. La familia Frank fue enviada a un campo de detenidos en tránsito situado en Westerbork y en setiembre fueron trasladados a Auschwitz-Birkenau, donde Edith Frank murió. Las hermanas Frank fueron transferidas a Bergen-Belsen, donde en marzo de 1945, murieron a causa del Tifus. Otto Frank fue enviado a Auschwitz de donde fue liberado por los rusos en enero de 1945. Después de la guerra, Otto Frank, que es el único superviviente de la familia y amigos arrestados con él, volvió a Ámsterdam, donde un conocido le entregó el diario de Ana que habían encontraron en "la casa de atrás" de la fábrica.
Otto Frank reeditó el diario de Ana (Anna o Anneliese) y quiso publicarlo pero fue rechazado por varias empresas editoras. El diario sufrió varias modificaciones, reeditado y corregido, antes de que fuera aceptado en 1947 por una editora holandesa. Fue traducido al alemán, francés e inglés e impreso en EEUU.
El famoso Diario de Ana Frank, desde los años 50, sigue siendo publicado en todos los idiomas y cada vez, tiene nuevas páginas "encontradas" que han sido añadidas.