Chris Evans es parte de Los cuatro fantasticos
Hay más de un guiño para iniciados en Los 4 Fantásticos, versión fílmica de una historieta que en su mejor etapa —de 1961 a 1972, en los once años que la escribió Stan Lee con dibujos de Jack Kirby—, revolucionó el género a partir de un concepto clave del autor: los superhéroes con problemas.
A diferencia de muchos de sus antecesores, estos justicieros, con la inevitable doble identidad, presentaban características tan humanas como la obsesión intelectual y cierta falta de sensibilidad del astronauta y científico Reed Richards, la inmadurez de su ex-enamorada Sue Storm, la extremada irresponsabilidad del hermano de ésta, Johnny, y la verguenza de Ben Grimm por su aspecto.
Todos ellos sufrían un cambio genético durante una tormenta espacial y se convertían, respectivamente, en los poderosos El Hombre Elástico, la Mujer Invisible, la Antorcha Humana y La Mole, un ser de formas y texturas rocosas e increíble y sobrehumana fuerza.
Juntos, los amigos se decidían a combatir el crimen, particularizado, como su máximo exponente, en el autoritario Doctor Doom, antes empresario y financista de las ideas de los demás, y ahora un villano con todas las de la ley.
El largometraje no renuncia al público al que estaba orientado la historieta, los adolescentes que en la actualidad tienen entre 16 y 18 años y, también (cuantos más seguidores, mejor) aquellos que los tuvieron alguna vez y que, por nostalgia o afectos, siguen conservando el sentimiento de la época aunque ya no la edad biológica.
El mayor lucimiento interpretativo va para ese buen actor que es Ioan Gruffud (El Hombre Elástico), un galés que se ha convertido en sujeto de culto por sus protagónicos televisivos del capitán Horatio Hornblower, intrépido oficial naval de los tiempos de Nelson. Y el más colorido es el irreconocible Michael Chiklis con su espectacular maquillaje como La Mole.
Juntos y hasta donde es posible en una superproducción multimillonaria, se rescata en Los 4 Fantásticos, con una abundante batería de efectos especiales, el impacto aventurero y de a ratos burlón de una historieta clásica e inolvidable. Entretenida. E inocente
