07 agosto 2009

Muere John Hughes, el padre de las comedias juveniles de los 80

No se trata de "El ciudadano Kane", pero John Hughes no tiene nada que envidiarle al mismísimo Orson Welles a la hora de hablar de filmes icónicos. Hughes brilló en la década de los 80, época en la que describió con éxito las aventuras, penas y alegrías de la juventud norteamericana. Suyas son comedias emblemáticas, como "El club de los cinco" (1985) y "Un experto en diversiones" (1986). También se ganó el título de padre de una generación de actores conocida como el "Brat Pack", que lideraban Anthony Michael Hall, Emilio Estevez y su musa, Molly Ringwald. Sus películas son sinónimo de los 80 y su leyenda se selló ayer, cuando un ataque cardíaco fulminante acabó con su vida a los 59 años.

Al momento del infarto, Hughes caminaba en un parque de Manhattan, adonde había llegado de vacaciones. Comenzó su carrera en el mundo de la publicidad escribiendo anuncios. Luego redactó rutinas para comediantes, artículos en revistas de humor y, a comienzos de los 80, llegó al cine, primero fue guionista y luego director.

Su ópera prima, "Sixteen candles" (1984), no sólo fue un éxito de taquilla, recibió elogios de la crítica. También dirigió "Ciencia loca" y escribió la inolvidable "La chica de rosa". Su última cinta como director es "Curly Sue", de 1991, pero nunca dejó de escribir. De su mano salieron "Mi pobre angelito", "Beethoven" y "101 dálmatas". Cineastas como Judd Apatow, Kevin Smith y comediantes como Ben Stiller lo tienen entre sus mayores influencias