Casos como el suyo, en Hollywood, hay muchos. Después de haber saltado a la fama a los 19 años con su primera película, "Flashdance" (1983), Jennifer Beals (41) fue cayendo paulatinamente en el anonimato. Pero la actriz nunca se alejó del cine.
Relegada a películas clase B o cintas independientes sin mayor difusión, sólo el año pasado este ícono cinematográfico de los 80 volvió a saborear algo de la popularidad de antaño. Lo hizo de la mano de una controvertida serie de TV que llegará a las pantallas el próximo 27 de julio, por la señal de cable Warner Channel.
Se trata de "The L word", catalogada en Estados Unidos como la primera en abordar el tema del lesbianismo.
Precedida de la infaltable cuota de polémica, elogios de la crítica -para Beals y el resto del equipo- y éxito de audiencia, "The L word" muestra las vidas de un grupo de amigas lesbianas que viven en Los Angeles. El programa se centra en su entorno, su vida fuera del clóset, sus relaciones de pareja y sus conflictivas relaciones familiares.Beals interpreta a Bette Porter, la directora de un museo, que junto a su pareja por siete años (Laurel Hollomon) comienzan a analizar la posibilidad de tener un hijo. También actúan figuras como Mia Kirshner y Pam Grier.
"The L Word", que se estrenó en EE.UU. en 2004 y por estos días transmite su tercera temporada, es producida por el canal de cable estadounidense Showtime. Los ejecutivos de esa cadena ya se habían dado cuenta de que la homosexualidad les traía atención mediática y puntos de rating con la serie "Queer as folk", sobre un grupo de hombres gay en Pittsburgh. Sin embargo, los niveles de osadía de "Queer as Folk" -con las escenas de intimidad homosexual más gráficas que se han mostrado en la TV de ese país- no son los mismos que en "The L word".
Sexo hay, pero tanto productores como actores se han encargado de advertir que aquí lo que importa son las relaciones humanas y los sentimientos.