Ethan Hawke y Julie Delpy se vuelven a juntar en "Antes del Atardecer"
Hay alguna declaración de amor más profunda y sincera que decirle al ser que uno ama que lo llevará en el corazón hasta el momento de su muerte?
No hace falta haber visto Antes del amanecer para comprender y disfrutar Antes del atardecer. Para nada. Es una película maravillosamente romántica, imperdible. Jesse y Celine habían acordado, luego de una noche de pasión en la que se conocieron, en volver a encontrarse, en diciembre de ese año, en Viena.
Han pasado nueve años, Jesse presenta una novela autobiográfica que la involucra a ella en una librería en París, y ahí aparece Celine.
No vamos a adelantar si uno de los dos cumplió o no con su promesa, pero lo importante es que el encuentro que debió ser, no fue. Y lo es ahora. Hay una hora y veinte —lo que dura la proyección del filme, casi en tiempo real— para que estos dos amantes digan y hagan lo que tengan que decir y hacer.Si se atreven, claro.
Podrá discutirse —o no— que Antes del atardecer es una película sobre dos personas que no hacen otra cosa que hablar. Qué importa. Y sí, lo hacen, pero lo que se dicen es tan rico que uno podría pasarse siete horas escuchándolos. Porque lo que hablan les sale del corazón, del estómago.
Debe haber pocas comedias románticas tan realistas como ésta. Richard Linklater no le escapa al almíbar, pero cuando sus personajes tengan que reprocharse cosas, lo harán sin edulcorante. Cada uno rearmó su vida, como pudo y no porque quiso, sino porque así les salió.
El guión incluye el tipo de discusiones filosóficas de mismo tenor que el original. Mientras dialogan por las callecitas parisinas, en un café o surcando las aguas del Sena, la preocupación por el medio ambiente tendría la misma importancia que el sentimiento de la pareja. Pero no. Porque hablan y se miran, discuten y se comprenden. No paran de hablar, y eso es un problema insalvable hasta que la película se edite en video y DVD, porque los diálogos son no sólo rápidos sino exquisitos, y cuando uno termina de decodificar uno, ya viene el siguiente.
En una natural comparación entre los actores, Julie Delpy le saca varios cuerpos a Ethan Hawke, sobre todo a partir de la escena en el remise, tras recorrer juntos las aguas del Sena. Allí, la actriz de Blanco desnuda por completo a su personaje, que no entiende cómo puede ser que todos sus ex la llamen antes de casarse para agradecerle el poder entender lo que es el amor, pero ninguno de ellos esté con ella. O al ver cómo Celine se muere por acariciar a Jesse, y se contiene. El amor está allí, sólo hay que tocarlo.Jesse tiene esposa, un hijo, su familia lo espera en Nueva York. Celine tiene novio. ¿Y?La platea aguardará el final de Antes del atardecer con el corazón a los saltos.
En fin, que si Hawke, Delpy y Linklater se comprometieron a hacer una tercera película dentro de diez años, bueno, ahí sabremos cómo sigue la historia.Porque esta historia, lo sabemos todos, no se termina nunca.