25 diciembre 2007

La notable conversión solista de Eddie Vedder, voz de Pearl Jam

Si no fuera por Sean Penn, el planeta sólo se habría acostumbrado al explosivo rugido de Eddie Vedder en Pearl Jam. Gracias a una profunda amistad iniciada en 1995, el actor ha invitado al héroe grunge a participar en varios de sus proyectos ("Hombre muerto caminando", "I am Sam"), exigiéndole abrir su faz acústica e introspectiva.

Pero este año fue el gran acierto con las 11 canciones de
"Into the wild", la aclamada cinta dirigida por Penn que se estrenó en septiembre. Mientras estaba de gira con Pearl Jam por Europa en 2006, el vocalista recibió la invitación. "Me mostró escenas y me dijo que lo hiciera. El tema me inspiró", dijo Vedder a la revista "Time", a propósito del filme basado en el libro homónimo de Jon Krakauer y que narra la historia de Christopher McCandles, un universitario que dona sus posesiones y parte a Alaska, donde muere.

El proyecto tuvo al cantante trabajando solo en el estudio, bajo las órdenes del productor
Adam Kasper y atreviéndose con la armónica, el acordeón, el ukelele y el sitar. El resultado es un íntimo y conmovedor debut solista que ya arrojó éxitos: fue nominado a "Mejor soundtrack" y "Mejor canción original" (por "Guaranteed"), en el Globo de Oro; "Mejor canción escrita para película", en los Grammy, y se alza como favorita para llevarse un Oscar