kristin davis
Se mueve en cámara lenta, flotando en una pequeña nubecita de glamour. Kristin Davis, una de las cuatro mosqueteras de "Sex & the city", está en una suite del Four Seasons de Los Angeles hablando de sus nuevos trabajos tras el término de la popular serie de TV que la hizo mundialmente famosa y la puso en el mapa de las estrellas.
Davis se relaja desde el comienzo y sin separar aguas con su personaje de "Sex & the city", lo suelta todo. Como cuando conversaba con Sarah Jessica Parker y las chicas de la banda. Sólo que la grabadora no es un Cosmopolitan y los días de glamour neoyorquinos se acabaron para ceder terreno a papeles secundarios. De actriz identificada con una serie abiertamente sexual, ha debido reinventarse como madre de familia en dos comedias infantiles para el cine: "Shaggy dog" y "Sharkboy y Lavagirl".
"Me encantó que el director Robert Rodríguez pensara en mí", dice sobre "Sharkboy y Lavagirl", película de aventuras en 3-D (tres dimensiones) que en septiembre se estrena en Latinoamerica y que trata sobre un chico que debe salvar su mundo de la destrucción apoyado por dos jóvenes superhéroes."Como actriz es una de las cosas que nunca esperas que pasen", dice. Tiene razón. Era poco probable adivinar que Davis sería parte de una matiné llena de efectos especiales en una película que incluye, con el ticket de entrada, lentes de celofán azul y rojo.
Davis señala que cuando 'Shaggy dog' salió, me alegré. Y lo mismo pasó con 'Sharkboy y Lavagirl'. En cualquier caso, me siento honrada por todo lo que me pasa a partir de 'Sex & the city'. Y la verdad no hubo un plan. Si tienes un plan en Hollywood, te doy mi palabra, no va a funcionar. Te metes en problemas cuando tratas de planificar las cosas acá".
Davis no tiene problemas en hacer otro salto y aborda el ítem de la planificación familiar. "¿Ser madre?, bueno, estoy trabajando en eso", comenta con una carcajada de agudo registro. "Todas mis amigas son mamás. Estoy soltera y miro con placer a mis amigas emparejadas y con familia. Esa gente me inspira, pero es difícil planificar las cosas. Es decir, no decides conocer un hombre y ya. Pero he pensado en la adopción".
Histriónica, mantiene un breve silencio y, sorpresivamente, suelta: "¿Adopción?, ¿noticia?, ¿noticia?, sorry, no hay noticia. Sólo lo estoy pensando. Creo que es genial. Mi padre me adoptó cuando se casó con mi mamá. No es mi papá natural. Pero me parece que lo importante cuando tienes un hijo es el compromiso para criarlo y educarlo".
La peor cita. Davis se arregla el pelo y bromea sobre otro ítem personal: su suerte en el amor. "No tengo una lista de tipos pidiendo salir conmigo. No voy a bares ni nada de eso. Soy de lo peor en mis citas. Eso era verdad antes de ser famosa y ciertamente lo es ahora".
Consultada sobre si hay vida después de “Sex and the city”, contestó que "Después del show me preguntaba cuándo iba a volver a trabajar. Estuvimos tan juntas por tantos años y eso claramente determinó nuestras vidas. Pero podría decir que hay un lado positivo de todo esto: ahora todo el mundo sabes que estás disponible. Sin embargo, las primeras semanas tras el fin del show fueron un poco raras. Quiero decir... Es que era como una fantasía tener acceso a todas esas cosas. Chanel, Dolce & Gabbana, Prada. Estábamos muy consentidas".
*wiken - El Mercurio
