Y eso no solo porque obtuvo seis galardones, sino porque Avatar, que llegaba a la ceremonia también con 8 nominaciones, debió conformarse solo con dos premios técnicos.
La cinta de Bigelow ganó en mejor sonido, edición, dirección de fotografía, guión original, dirección y filme del año. Esta abultada diferencia la deja en inmejorable pie para los premios Oscar del 7 de marzo, aunque sabemos que la Academia de Hollywood siempre ha sido más proclive a premiar a los filmes que funcionan mejor en taquilla, como es el caso de la cinta de James Cameron.
El primero en subir al escenario del Royal Opera House para recibir su premio fue el director Duncan Jones, por su trabajo en la cinta de ciencia ficción Moon. El cineasta, hijo de David Bowie, fue elegido el mejor debut del año.
Otros premios incluyeron al actor inglés Colin Firth, mejor actor protagónico por su trabajo en A single man, debut del disñador de modas Tom Ford. También Casey Mulligan, por su aplaudido rol en Enseñanza de vida (An education), el nazi asesino de Bastardos sin gloria, el alemán Christoph Waltz, como mejor actor secundario, y a Mo'nique, por su trabajo en la misma categoría en Preciosa.
También recogieron premios Up, una aventura de altura, por su música y como mejor filme animado del año, y Avatar por su diseño de producción, efectos especiales y efectos visuales. También Kristen Stewart fue reconocida como mejor figura emergente.
Finalmente, el premio al mejor filme en lengua no inglesa, fue a dar a Un prophete, de Francia