28 febrero 2010

Un prophete gana los principales premios César del cine francés

El poderoso drama sobre la prisión de Jacques Audiard Un Prophete arrasó anoche en los premios Cesar, llevándose los galardones a mejor película, mejor actor y mejor director en la que es llamada la versión francesa del Oscar.

Un Prophete, uno de los filmes destacados del festival de cine de Cannes del año pasado, fue elegida mejor película extranjera en los premios BAFTA la semana pasada y compite en la misma categoría en los Premios Oscar del 7 de marzo.

Una oscura historia de un joven delincuente analfabeto de poca monta que gradualmente asciende en la brutal jerarquía de la prisión, Un Prophete recibió un total de nueve premios en la noche, dejando poco para los demás competidores.

Audiard, cuyas películas anteriores incluyen De battre mon coeur s'est arrete (El latido que mi corazón se saltó), se llevó el galardón al mejor director, mientras que el protagonista del filme, Tahar Rahim, ganó los premios a mejor actor y mejor debutante.

Niels Arestrup ganó el premio a mejor actor de reparto por su retrato de un clásico jefe de la mafia de Córcega quien ofrece protección al humilde y sumiso joven aprendiz que termina volviéndose en su contra.

Audiard rindió tributo a varios ex prisioneros que figuraron como extras en la película y ayudaron a crear su oscura atmósfera realista.

"Tuvimos un elenco de extras realmente excepcional. Ellos nos obligaron a hacer algo excepcional", afirmó.

El premio a mejor actriz recayó en Isabelle Adjani, una de las mayores estrellas de Francia, quien recibió su quinto Cesar al ir contra su glamorosa imagen para interpretar a una desaliñada profesora que enfrenta un colapso en La journee de la jupe (El día de la falda).

Los premios Cesar dan al cine francés una de sus más importantes noches, llenas de estrellas y efusivos tributos, pero de los que frecuentemente se burlan como el amor de una industria local por filmes artísticos que nadie ve.

Un Prophete, un gran éxito de taquilla en Francia, es una excepción a la norma y el filme también ha logrado triunfar entre la crítica de su país y del exterior.

Con más de 200 millones de boletos, la taquilla del cine en Francia el año pasado alcanzó su mayor nivel desde 1982 y las producciones locales correspondieron al 37 por ciento de total de las películas exhibidas.

Sigourney Weaver y Harrison Ford, quien recibió un premio a logros de una vida, agregaron un toque internacional al evento