Florentino Ariza esperó 51 años, nueve meses y cuatro días para lograr que Fermina Daza, el amor de su vida, le correspondiera sus sentimientos. Una paciencia similar tuvo el productor Scott Steindorff para que el Nobel colombiano de literatura Gabriel García Márquez le cediera los derechos de la obra que Fermina y Florentino protagonizan: El amor en los tiempos del cólera.
La novela que Gabo publicó en 1985 se convertiría en otro de sus libros llevados al cine -se suma a Crónica de una muerte anunciada y El coronel no tiene quien le escriba-, con una inversión que supera los 50 millones de dólares y una producción que transformó a Cartagena durante el rodaje, que se realizó en inglés.
La adaptación del texto estuvo a cargo del surafricano Ronald Harwood (escribió los guiones de El pianista y la serie de televisión Evita Perón) y la dirección fue del reconocido realizador inglés Mike Newell (el mismo de Harry Potter y el cáliz de fuego).
Después de tener los derechos del libro, cuyas ediciones impresas en español oscilan entre las 496 y 510 páginas, se inició el proceso de selección de los actores. El español Javier Bardem y la italiana Giovanna Mezzogiorno fueron los escogidos para los papeles principales. Junto a ellos, se reunió a un elenco de estrellas: los colombianos Catalina Sandino, Paola Turbay, Marcela Mar, Angie Cepeda y John Leguízamo; los estadounidenses Benjamin Bratt y Héctor Elizondo; la mexicana Laura Harring, y la legendaria actriz brasileña Fernanda Montenegro.
Por el lado de la producción, se calcula que unas 300 personas, entre técnicos, actores y productores, se desplazaron a La Heroica para la grabación del filme. En este grupo estuvo Esteban García, sobrino de Gabo, como asistente personal del español Javier Bardem. Además, Jaime García Márquez, uno de los hermanos del Nobel, participó como extra en algunas escenas.
Además de Cartagena, la población de Mompox y el río Magdalena -donde se grabaron escenas en un barco de vapor- también fueron locaciones de la película. El director colombiano Felipe Aljure (El colombian dream, La gente de la universal) fue el encargado del desarrollo de estas escenas y de hacer el casting de actores colombianos.
En total, en el filme participación 95 actores latinoamericanos, y 85 de ellos son colombianos.