La Barceloneta, el antiguo barrio de pescadores de la capital catalana, fue el escenario elegido ayer por Woody Allen para dar el vamos al rodaje de su primera película española, cuyo título tentativo es "Midnight in Barcelona".En la terraza de un restaurante a orillas del mar -desde la que se divisa la famosa estatua de Colón, uno de los símbolos de la ciudad- se movió la protagonista, Scarlett Johansson, quien interpreta a una turista.
Enfundada en unos pantalones caqui y una chaqueta de tela de jeans, Johansson acaparó la atención de las decenas de curiosos que llegaron temprano para verla de cerca. Pero ella se mantuvo alejada: fuertes medidas de seguridad impidieron que alguien pudiera acercarse.
El inicio del rodaje de Allen estuvo teñido por la polémica que desató el presidente del grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz. Él exige que se den a conocer públicamente los gastos realizados por el gobierno catalán en la cinta, alrededor de un millón de euros. Critica también el tiempo y dinero gastado en ella, cuando hay problemas para financiar proyectos locales.
No obstante, no es la primera vez que Barcelona aporta a un filme de alto nivel: en 1998 financió parte de la cinta "Todo sobre mi madre", de Pedro Almodóvar. Y Woody Allen es un usuario recurrente de este tipo de beneficios: "La gente de Londres me financia la película, la gente de Barcelona financia mi película. Lo que uno realmente necesita cuando se filma en un país extranjero es el respaldo financiero y la cooperación del país", le dijo a "El Clarín" de Argentina, en marzo.
Similar es el caso del filme "The last station", de Michael Hoffman, que retrata a Leon Tolstoi. Protagonizado por Meryl Streep y Anthony Hopkins, se rodará en marzo de 2008 en la provincia de Sajonia Anhalt, y contará con US$ 1 millón del gobierno alemán.España ha puesto énfasis en incentivar rodajes en sus ciudades: 23 comisiones se encargan de ofrecer locaciones y facilidades. La ganancia puede ser hasta de un 30% del presupuesto de la cinta, más toda la publicidad turística para la ciudad.
Un beneficiario de esta política es Roman Polanski, quien rodará la superproducción "Pompeya", en abril de 2008, en Alicante, cuyo gobierno aportó 5 millones de euros. Se calcula que el rodaje dejaría unos 40 millones de euros, entre promoción y puestos de trabajo. Nueva York es otra ciudad especialista en ofrecer incentivos y descuentos: tiene un organismo especializado que asume esa tarea, la "Film commission", desde hace 30 años.
Reconciliados
Javier Bardem y Penélope Cruz estaban distanciados desde "Jamón, jamón", hace 15 años. Gracias a este filme han vuelto a hablarse: se los ha visto en restaurantes y ella dijo estar muy contenta de trabajar con él.