Tan eficaz, que el título del álbum cobra total sentido. En una era de rock vulgar como ésta, QOTSA está para, una vez más, salvar el honor de una expresión plastificada.El ánimo redentor surge del desprejuicio y los amplios gustos de Josh Homme, un oscuro héroe de la guitarra que reacondiciona su denso sonido con asombrosa ductilidad, puliendo cada vez más el gesto robótico que le gusta imprimir a sus acordes.
"Era vulgaris" es sombrío como un sueño de Tim Burton. También es nostálgico. Asoma el fantasma de Kyuss, la anterior (y fundamental) banda de Homme, a la vez que se revitaliza la libertad instrumental de las "Desert sessions", reuniones de estrellas stoner con las que el guitarrista edita discos. Un CD de rock embriagante e imperdible.