Lo nuevo del director de Carrie y Los intocables toma el caso real de un asesinato de la década del '40 que permanece aún irresuelto. El crimen en cuestión fue el de Elizabeth Short, una joven aspirante a actriz que llegó a Hollywood con sueños de triunfar, pero fue encontrada muerta, en 1947, con su cuerpo cortado en dos, sus órganos removidos y su boca cortada de oreja a oreja.
"Dos veces en toda mi carrera tuve suerte con adaptaciones de mis novelas al cine —dijo Ellroy a la prensa—. La primera, con Los Angeles: al desnudo, y ahora, con La dalia negra. Esta novela es una obsesión mía que deriva del asesinato de mi madre, en 1958, que tampoco se resolvió".
Ellroy agregó que "la película aísla los principales temas de la novela de forma brillante y capta la esencia oscura de los personajes, además de recrear muy bien el Los Angeles de posguerra".
Más allá de la presencia de Ellroy y De Palma, las preguntas fueron en su mayoría para Scarlett Johansson, que interpreta a la novia de uno de los dos policías que investigan el caso. Cuando le preguntaron acerca de las escenas de sexo que mantiene con Hartnett (que sería su pareja en la vida real), la actriz de Match Point dijo: "Me gusta que me consideren como una mujer sexy, supongo, pero trato de no pensar mucho en eso." La joven actriz dijo haberse inspirado, para su papel, en íconos del cine de los '40 y '50, como Lauren Bacall y Rita Hayworth.
Por su parte, el director comentó que lo tentó la idea de volver al cine negro. "Ya no se hacen muchas películas así, estas historias obsesivas, con femme fatales y personajes oscuros y depresivos metiéndose en problemas".
Hasta el 9 de setiembre, el jurado, presidido por la actriz Catherine Deneuve, verá otras 21 películas, una de las cuales aún no se anunció. Ninguna de ellas es argentina ni de habla hispana.
Paralelamente al inicio de la Mostra crece la escalada en la polémica con el nuevo Festival de Roma, cuya primera edición se cierne como una amenaza sobre el futuro del tradicional certamen del Lido. El director del Festival de Venecia, Marco Müeller, inició el duelo al declarar que Roma se quedó con las películas que Venecia y Cannes no quisieron. Y si bien luego se disculpó públicamente por los dichos, los romanos —cuyo festival arranca el 13 de octubre— ya se declararon en pie de guerra.