Para una gran proporción de los hombres de este planeta, Kate Bosworth se mantiene en la memoria como esa super sexy surfer rubia que en "Blue Crush" dejó a todos con la boca abierta mientras en un diminuto bikini se enfrentaba a las inmensas olas del océano. Para una gran proporción de las mujeres de este mundo, en cambio, es la envidiada pareja del actor Orlando Bloom. Pronto, sin embargo, esas asociaciones prometen quedar en el pasado para volverla la nueva "novia" de Superman, la famosa Lois Lane en una versión más joven y actualizada. En "Superman regresa", con sólo 23 años, Bosworth encara a la intrépida periodista del Daily Planet que, a pesar de haber ganado un premio Pulitzer, no es lo suficientemente perspicaz para darse cuenta de que su compañero de redacción Clark Kent es el Hombre de Acero, esta vez protagonizado por el primerizo Brandon Routh.
No es un problema particular de Bosworth, a quien inteligencia no le falta (fue aceptada en la Universidad de Princeton en 2001, pero ha pospuesto su ingreso), el mismo personaje interpretado por Margot Kidder sufrió de una miopía similar durante cuatro películas. "Creo que el que nadie se dé cuenta de que detrás de Clark Kent está Superman hace todavía más increíble que exista un superhombre así", se ríe la actriz californiana durante una entrevista en el hotel Regency, de Manhattan.
Afuera la esperan decenas de fotógrafos y fans que, desde que se estrenó la película en Estados Unidos, surgen como hongos mágicos donde quiera que vaya la nueva chica de Superman. Eso sí, quienes la rescatan del enjambre mediático son unos guardaespaldas corpulentos y no el Hombre de Acero. Afortunadamente para ella y para Routh, la película, dirigida por Bryan Singer, fue rodada casi en su totalidad en Australia, fuera del alcance de los fanáticos estadounidenses.
-La historia de "Superman regresa" comienza cinco años después de la misteriosa partida de Superman de la Tierra. Lois aparece con un hijo de cinco años, que el público no sabe si es de Superman o de su actual novio. ¿Qué otra cosa ha cambiado para Lois en este tiempo? -Obviamente, el ser madre la ha cambiado mucho. En el pasado era una mujer muy egocéntrica -como la mayoría de las personas somos hasta que tenemos otra vida a cargo-, un tornado de energía, intrépida y se llevaba el mundo por delante. Ahora está más controlada, más madura también. Vi el trabajo que hizo Margot Kidder en la primera película, pero no he visto las otras para no dejarme influenciar mucho. No quería que mi trabajo se volviese una copia o imitación del de ella, o algo especialmente opuesto. Lo que me imaginé cuando preparaba el papel fue a una suerte de Katherine Hepburn, madura, elegante, sofisticada pero graciosa, inteligente e irónica; nada aniñada. Y también estuve viendo a Julia Roberts en "Erin Brockovich" como inspiración.
-¿Cómo te sentiste cuando te confirmaron que ibas a ser la nueva "novia" de Superman?
-Estaba supernerviosa. No bien me dijeron me senté con Bryan, que es uno de mis directores favoritos, y le dije que seguramente él haría una buena película, pero que yo no sabía si estaba lista para ser parte de un proyecto de esta magnitud.
-¿A qué le tenías miedo? ¿A las hordas de fanáticos de Superman?
-Sí, los fans están tan apasionados, tan compenetrados en la historia, que tienes que ser muy cuidadoso con todo lo que hagas. Además, me asustaba todo el dinero que se iba a invertir. Es una película muy grande, y yo estoy más acostumbrada a trabajar en films pequeños, donde me siento muy cómoda. Todo era un terreno desconocido para mí.
-Pero me imagino que ya conocías bien al personaje -Sí, pero nunca fui una fanática de Superman. Había visto la película original de chica, cuando vivía en San Francisco. La vi en video porque ni siquiera había nacido cuando salió en los cines. Y mis fantasías de volar en realidad estaban más ligadas a Peter Pan que a Superman. Peter Pan era mi ídolo; siempre soñé con ser Wendy. Pero, bueno, ser Lois Lane está bastante cerca, ¿no?
-Y ya más de adolescente, ¿el Hombre de Acero no se convirtió en tu tipo de hombre?
-No, prefiero los hombres de carne y hueso. Pero lo bueno de Superman es que no es unidimensional; es un cálido ser humano un extraterrestre, en realidad, o lo que sea que es. Tiene un gran corazón y eso es muy atractivo, pero en términos de símbolos, de masculinidad, fortaleza y todo eso no es mi tipo de hombre. De todas maneras, Brandon lo encarna de una manera muy distinta de la que hemos visto hasta ahora; es mucho más sutil. No es el superhéroe estereotipado.
-¿Lo contrataron primero a él o a tí?
-A él; yo tuve que hacer una prueba de cámara junto a él antes de que me contrataran. Y no tenía ni idea de quién era; no ha hecho otras películas antes; sólo cosas en televisión y no lo conocía. Pero me parecía fundamental que pusieran a un desconocido como Superman. Personalmente, me parecía que era la única manera de que el público se despegara del Superman de Christopher Reeves.
-¿Hay ya planes de secuelas? -Están pensadas si a la película le va bien. Yo firmé contrato por un par más, era algo predeterminado. A mí me encantaría seguir con el personaje; lo pasé muy bien haciendo esta película. Pero de todos modos ahora mi próximo proyecto es algo muy distinto; empezaré a filmar "The Seasons of Dust", de Tim Blake Nelson, sobre una chica que vive en el campo, en Oklahoma, durante la Gran Depresión.