Hace pocos meses, la gran repercusión mediática de Live 8, la serie de conciertos que intentaban que "la pobreza fuera historia" a través de las acciones de un grupo de músicos y actores encabezados por Bob Geldof y Bono, trajo tantos elogios como críticas en términos de su éxito relativo.
Ahora, el premium HBO trae a nuestro país otro de los esfuerzos surgidos del mismo grupo de artistas. Cansado de que el compromiso fuera entendido sólo como el paso anterior al matrimonio en una de sus películas, Richard Curtis se tomó un año sabático de su carrera como escritor de todas las comedias románticas británicas de éxito en la última década (de "Cuatro bodas y un funeral" a "El diario de Bridget Jones") para escribir este telefilm protagonizado por Bill Nighy (el decadente rockero en "Realmente amor", de Curtis) y Kelly MacDonald, que la BBC estrenó en su país para coincidir con la cumbre del G-8 en Escocia.
Allí, un gris funcionario público conoce a una joven con ideales en un café frente al número 10 de la calle Downing, residencia del primer ministro, y para impresionarla -o porque ya lo está- invita a la joven a la cumbre del G-8, donde ambos darán una lección al mundo: el amor realmente mueve montañas. O, aún más difícil, conmueve dignatarios de las principales potencias del mundo