08 setiembre 2005

FAVORITAS PARA VENEZIA


Una película china sobre la evolución de Shanghai, desde la Revolución Cultural hasta los años 80, presentado este jueves en el festival de Venecia, se perfila entre los favoritos del León de Oro, junto con la italiana 'La bestia en el corazón' de Cristina Comencini y la estadounidense 'Good Night, and Good Luck' de George Clooney.

A dos días de la clausura del festival, tres películas, con argumentos y tratamientos opuestos, resultan las obras más elogiadas y apreciadas por los críticos y expertos, que este año no perdonaron la presencia de obras largas, con diálogos y escenas complejos.

Mientras falta por proyectar el esperado filme 'The constant gardener', dirigido por el brasileño Fernando Mereilles, que compite bajo la bandera del Reino Unido, Kenya y Alemania, muchos de los 20 filmes seleccionados ya han sido descartados como vencedores.

Para muchos observadores las películas en concurso abordaron temas poco novedosos y brilló la ausencia de jóvenes innovadores, con lenguajes y técnicas nuevas, que están masivamente presentes en la sección dedicada a los cortometrajes.

"Un festival para la tercera edad", escribió un anónimo en el "muro de los lamentos", la pared creada por un conocido presentador de televisión a las afueras del Palacio del Cine para que los espectadores expresen libremente sus opiniones.

La llamada "Muestra del establishment", como fue calificada, ha sido condenada por dejarse condicionar por las exigencias de las productoras estadounidenses, del mercado y de la distribución, aunque siguió ofreciendo espacios, para la filmografía inclasificable, que tradicionalmente era valorada en el festival.

La fuerte presencia de cine asiático ha sido plenamente justificada y merece un premio el filme chino 'Changhen Ge' del hongkonés Stanley Kwan, basado en la novela homónima de Wang Anyi, 'best-seller' en Asia, que narra a través de la vida de una mujer de extraordinaria belleza la transformación que sufre Shanghai, de puerto elegante y refinado a ciudad sombría y comunista.

"No se trata de nostalgia del pasado, sino de comparar la Shanghai de nuestros días con aquella que fue. Es la historia de un cambio", afirmó Kwan.

Las elegantes imágenes, acompañadas con una agradable banda sonora de corte occidental, ilustran la vida de la bella Sammi Cheng, que permanece en su ciudad desde el nacimiento de la República Popular, pasando por la Revolución Cultural de Mao, hasta el presente reciente, en un lapso de tiempo que va de 1947 a 1981.

Pese a haber sido traicionada por sus grandes amores, Cheng intenta vivir con dignidad y adaptarse a la nueva realidad, aunque lamenta haber permanecido en su ciudad y no haberse trasladado como todos sus amantes, amigos y parientes a Hong Kong, San Francisco o San Paulo.

El segundo filme italiano en concurso, dirigido por Cristina Comencini, que aborda con eficacia un tema doloroso y difícil como es el incesto, fue ovacionado por la crítica, particularmente severa este año.

Basado en una novela de la misma realizadora, la películae, protagonizado por la joven actriz italiana Giovanna Mezzogiorno, afronta un tema que en muchos países resulta tabú: la familia, las relaciones sexuales de un padre con sus hijos y el peso de ese secreto.

"Me parece increíble que la quieran prohibir a los menores de 14 años. Es que ni la familia, ni la homosexualidad femenina se pueden tocar en Italia", afirmó indignada la directora.

Con la película de Comencini, Italia espera finalmente obtener el codiciado León de Oro, ya que el último fue para Gianni Amelio en 1998, aunque muchos temen que George Clooney, hasta ahora el gran favorito con un filme denunciando el 'macarthismo', se imponga con un documento "políticamente correcto".