20 abril 2006

Cannes presentó a sus candidatos 2006

Pedro Almodóvar, Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu, Nanni Moretti, Ken Loach y Sofía Coppola competirán por la Palma de Oro en el próximo Festival de Cannes, cuya 59 edición estará marcada por la "renovación", según subrayaron hoy sus responsables "Si 2005 fue el retorno a Cannes de los grandes autores, 2006 será todo lo contrario", será el momento de "introducir nuevos nombres, directores de filmes de género y de filmes venidos de países lejanos", junto a figuras consagradas, precisó el director artístico del Certamen, Thierry Fremont.

El riesgo asumido al mostrar filmes "cuya presencia en Cannes podrá sorprender" confirmará, no obstante, "la presencia de Asia, de América Latina y también de Europa del Este", señaló.

Entre los llamados a renovar las filas de los cineastas habitualmente invitados a Cannes destacan los mexicanos González Iñárritu, que estrenará "Babel", y Guillermo del Toro, que mostrará "El laberinto del fauno". Los estadounidenses Sofía Coppola, con su esperada "Marie-Antoinette", rodada en gran parte en Versalles (Francia), y Richard Kelly, quien a sus 30 años será el director más joven de la muestra, forman parte de esta oleada renovadora.

El español Almodóvar, uno de los cineastas favoritos de los franceses y desde hace ya años del Festival de Cannes, que abrió en 2004 con "La mala educación", encabeza la lista de autores consagrados con su última película, "Volver".

Sólo estrellas

Pedro Almodóvar no será el único "monstruo sagrado" de este 59 Festival, que el próximo 17 de mayo abrirá el ya famoso "The Da Vinci Code", de Ron Howard, y cerrará el 28 de mayo, también fuera de competición, según se supo hoy, "Transilvania", del director "francés, gitano y rumano" Tony Gatlif.

Junto a "Volver" competirán "Il caimano", del director italiano Nanni Moretti; "The Wind that Shakes the Barley", del británico Ken Loach, y "Laitakaupungin valot" ("Las luces de la calle", en traducción literal), del finlandés Aki Kaurismaki
Entre los diecinueve candidatos a la Palma de Oro figuran, igualmente, el director belga Lucas Belvaux ("La raison du plus faible"), el italiano Paolo Sorrentino ("L’amico di famiglia"), el argelino Rachid Bouchareb ("Indigenes"), el portugués Pedro Costa ("Juventude em marcha") y el estadounidense Richard Linklater ("Fast Food Nation")

En la sección Una Cierta Mirada, España estará representada con una evocación de su historia reciente a través del último condenado a muerte del franquismo, el anarquista "Salvador Puig Antich", filmada por el director Manuel Huerga. En esta segunda gran sección oficial, la presencia hispana se enriquecerá con las películas "Crónica de una fuga", del director argentino Israel Adrián Caetano; "El violín", del mexicano Francisco Vargas, y "Hamaca paraguaya", de la realizadora Paz Encina.

Habrá también presencia latinoamericana en el jurado de la Palma de Oro, integrado por la actriz china Zhang Ziyi, la italiana Monica Bellucci, la británica Helena Bonham Carter, el director palestino Elia Suleiman, el francés Patrice Leconte, los actores Samuel L. Jackson (EEUU) y Tim Roth (Reino Unido) y la directora argentina Lucrecia Martel. Presidirá sus trabajos el director chino Wong Kar Wai, quien será objeto de un doble honor en este 59 Festival, pues el cartel que lo anuncia, revelado hoy, retoma una imagen de su película "In the Mood for Love" (2000).

De otro lado, el Jurado de la Cinéfondation y de los Cortometrajes estará presidido por el director ruso Andrei Konchalovsky, mientras que los hermanos Luc y Jean-Pierre Dardenne, Palma de Oro 2005 por "L’enfant", presidirán el jurado de la Cámara de Oro que se otorga al mejor primer filme del Festival.

El malo de Casino Royale ya tiene rostro

El villano de la era del James Bond encarnado por Daniel Craig ya tiene rostro: el del actor Mads Mikkelsen. No obstante, habrá que esperar hasta noviembre para verlo en la gran pantalla, en la película 'Casino Royale'.

Caché

Hay un temor, claro, fácil de advertir en el a veces inescrutable rostro de Daniel Auteuil. Georges no sabe quién le ha enviado ese video a su casa, en el que sólo se ve la calle y la puerta de entrada de su hogar. Pero teme. Mucho.

Michael Haneke va construyendo la pesadilla en que comienza a erigirse la vida de Georges con trazos finos. Un diálogo con Anne (Juliette Binoche), su esposa, desnuda falta de confianza. El hombre cree saber quién le está mandando esos videos y los dibujos con un gallo con sangre en el cuello, pero no se atreve a decírselo a su mujer. Cuando alguien fuera del entorno familiar se entere del asunto, Georges verá que las implicancias pueden hacerle perder su estabilidad social y laboral. La emocional la ha perdido desde que llegó el primer cassette.

"Haríamos cualquier cosa por no perder nada", se dice por allí, y resume el sentido de Caché, esta perturbadora metáfora abierta de Haneke.
Aquí, lo escondido del título tiene que ver con una inseguridad doméstica. El hogar de Georges sufre una invasión, que repercute, y cómo, y puede hasta transformar la apacible vida familiar en una catástrofe. Como es usual en él, Haneke presenta a los personajes rodeados de pantallas de TV, mucho metal y vidrio: hay mucho reflejo, y mucho material que permite separar a un personaje de otro en la intimidad de la casa parisina.

Tanto como que Georges y Anne no se tocan, no tienen contacto físico. Sus conversaciones suelen terminar en discusiones, y son sus amigos los que se preocupan por apoyarlos. Esa pareja no estaba bien antes de que el primer video llegara a golpear la tranquilidad hogareña, y Haneke lo testimonia con maestría.

No conviene adelantar mucho más, para poder descubrir solo, y de a poco, las sorpresas que el relato trae aparejadas.
Auteuil va transformando su cara y hasta su cuerpo a medida que va acercándose a lo que —cree— es la verdad. Sin apoyo por la desesperación de su esposa, el personaje va quedándose cada vez más solo, con lo que a Haneke le alcanza y sobra para marcar que no importa quién haya mandado qué cosa: los secretos, por mejor guardados que estén, pueden traer problemas éticos que no son posibles ocultar sin la confianza que brinda el amor

19 abril 2006

Woody Allen cambio París por Londres para su nueva película

El director estadounidense Woody Allen cambió París por Londres para realizar su nueva película, pocos días antes de comenzar con la filmación.
Según escribió hoy el periódico The Times, Allen abandonó sus planes de filmar en París este verano (boreal) y regresará a Gran Bretaña para producir su tercera película en ese país.
El cineasta, que contrató a la actriz Michelle Williams ( en la foto) para su último filme, aún sin título, cambió a París por Londres, porque considera que los costos de filmación en la capital francesa son mucho más elevados que en Inglaterra.
Allen realizó dos películas en Londres, "Match Point" y "Scoop"."Era demasiado caro (en París). Vamos a filmar una historia única escrita especialmente para Londres", declaró al Times, Gareth Wiley, uno de los productores de Allen.
Para el cineasta estadounidense, haber filmado en la capital británica "fue un cambio bienvenido" de la forma de hacer películas en Hollywood, donde los productores y empresarios controlan más los guiones y la selección de actores.Además, dijo que le gusta filmar en la capital británica por los cielos grises de Londres "que le dan un color de saturación a todo, algo muy rico y hermoso para la fotografía".

17 abril 2006

"La Profecía" vuelve a cumplirse en la pantalla grande


La fecha no podía ser más ideal: el 6 de junio del 2006. Los "tres seis" vuelven a reunirse para el regreso de una de las cintas más aterradoras en la historia del cine, con el remake del clásico "La Profecía".

La cinta original de 1976 marcó un hito en el cine de terror, en tiempos en que la temática satánica en el género se tornaba común con estrenos como "El Exorcista" (1973) o "El Bebé de Rosemary" (1968).

La cinta de Richard Donner esta vez recibe un nuevo tratamiento bajo la dirección de John Moore, joven realizador de 30 años que recientemente ya trabajó en otra cinta "re-hecha" con "El Vuelo del Fénix" (2004).

La premisa básica en esta versión no varía con respecto a la original de 1976, narrando la historia de un renombrado diplomático que, cuando el hijo que su esposa da a luz muere en el parto, decide intercambiarlo en secreto por otro bebé abandonado en el mismo hospital. Lo que no sabe es quién es el padre de este infante: el propio Satanás.

El reparto en esta ocasión está encabezado por Liev Schreiber en el papel de Robert Thorn, que en la película original fue encarnado por el mítico Gregory Peck. Julia Stiles, Mia Farrow y David Thewlis completan los roles principales de la película, que tendrá al debutante Seamus Davey-Fitzpatrick en el papel del demoníaco Damien.

La película original ganó un premio Oscar por la música compuesta por Jerry Goldsmith y sus espeluznantes coros con textos satánicos en latín (Sanguis bebimus, corpus edimus: Bebemos la sangre, comemos la carne), además de otros premios menores en Gran Bretaña, su país de origen.
"La Profecía" tuvo tres secuelas, estrenadas en 1978 ("La Profecía II"), 1981 ("El Conflicto Final") y 1991 ("La Profecía IV: El Despertar"), pero ninguna de ellas logró repetir el éxito de la cinta original, que fue el trampolín para lanzar la carrera del director Richard Donner, quien luego ganaría aún más fama con su trabajo en "Superman".

16 abril 2006

Scrubs, definiendo la nueva era de las sitcoms


Bill Lawrence, creador y productor ejecutivo de "Scrubs", una comedia adorada por la crítica, pero con problemas de rating, dice que no recuerda exactamente cuándo decidió que no quería seguir peleando. (N. de la R.: Sony la emite en nuestro país los martes, a las 20.30.) Pero fue en algún momento de la primavera boreal pasada, cerca del final de la cuarta temporada del ciclo, cuando los responsables de programación decidieron mover de horario por sexta o séptima vez a esta comedia sin risas grabadas y filmada a una sola cámara que coquetea frecuentemente con el absurdo.

"Al principio, sentimos la presión de buscar el público más amplio posible, lo que fue muy difícil. Este año decidimos dejar de preocuparnos por conseguir nuevos espectadores. Pensamos en hacer lo que queríamos y esperar que por lo menos nosotros nos sintiéramos orgullosos del resultado, aunque nadie más lo viera", explica Lawrence desde el set del programa, un viejo hospital neuropsiquiátrico del norte de Hollywood.

Zach Braff, cuyo personaje, J. D., es el médico que narra la serie, confesó: "Cuando leímos los primeros guiones de esta temporada, era evidente que las cosas habían cambiado, como si alguien hubiera «subido el volumen» de lo que es el lenguaje del programa. Y creo que todos pensamos lo mismo, que nos encanta este trabajo y que bien podría ser el último año que lo tenemos, así que decidimos divertirnos".

El resultado es que "Scrubs", que siempre ha sido una mezcla esquizofrénica de gags tipo cartoon, secuencias oníricas surrealistas y emotivos momentos de vida o muerte, se ha vuelto aún más extraño, lleno de chistes internos, monólogos psicóticos, un coro que canta a cappella en el ascensor del hospital, raros personajes secundarios como el Abogado Sudoroso, el Cirujano que Choca los Cinco y las inolvidables aventuras de un empleado de mantenimiento megalomaníaco que se ha coronado Rey de Ordenanzas. Han aparecido cuervos y avestruces, y los zapallos son tratados como niños por padres amorosos. Y también -y esto puede ser la parte complicada- la gente enferma de cáncer muere.

"Nuestra estrategia para sobrevivir es lograr conservar a nuestros espectadores de siempre", explica Lawrence, que reconoce que el salto de Looney Tunes al pathos trágico puede ser desconcertante. "Somos como los Simpson en el sentido que hay chistes que sólo son graciosos si se ha visto el programa veinte o treinta veces. No escribimos la serie para la gente que lo ve por primera vez."

Extrañamente, tal estrategia no ha hecho más que conseguirle nuevos espectadores. A pesar de haber recibido cuatro nominaciones al Emmy, NBC -la cadena que emite "Scrubs" en los Estados Unidos-, puso en pausa al programa.

"La televisión es un negocio extraño. Cuando les propusimos el programa a varios canales, nadie quería una comedia que no fuera una sitcom tradicional en estudios. No creían que fueran graciosas. Ahora, las comedias a una sola cámara son lo último. Y apostaría cualquier cosa a que la próxima comedia exitosa sería la que desafiara esa tendencia, una sitcom tradicional y muy bien escrita", explica Lawrence, también responsable de "Spin City", un ciclo humorístico bastante más tradicional que era protagonizado primero por Michael J. Fox y luego por Charlie Sheen.

El guionista y productor está convencido de haber encontrado la fórmula del éxito para futuros proyectos. Los fenómenos de ratings pensados para atraer a todo tipo de público son cada vez más escasos: "La gente ahora piensa: «¿Quién es mi audiencia y a qué responden?». Es como los políticos que apelan a sus bases. Un programa bien hecho que no ofenda a nadie, lo que solía ser el objetivo de todo canal de televisión, no va a generar el nivel de fanatismo necesario para destacarse entre la competencia. Así que tienes que hacer lo que hemos hecho nosotros, o «My Name is Earl» o «The Office», escribir un programa poco convencional que se sabe desde el principio que no es para todo el mundo. Pero quienes lo reconocen como suyo están enganchados de por vida".

Zhang Ziyi será jurado en Festival de Cine de Cannes

La actriz china Zhang Ziyi, estrella de la película Memorias de una Geisha, señaló que ya aceptó la invitación para ser jurado en el próximo Festival de Cine de Cannes, que se realizará el próximo mes.

La artista oriental comentó a la agencia de noticias Xinhua News Agency que estaba impaciente por participar en el evento. Sin embargo, aún no sabía qué películas estaban en competencia. "Va a ser un honor", dijo.

Zhang quiere usar su influencia en la industria internacional para que se puedan producir más cintas chinas.

Wong Kar Wai (Con Animo de Amar, 2046), director originario de Shangai que emigró a Hong Kong, fue elegido como presidente del jurado en Cannes, certamen que se desarrollará entre el 17 y 28 de mayo.

Entre las películas más esperadas que harán su debut en ese festival europeo está El Código Da Vinci, que estará encargada de abrir la muestra. Tom Hanks, protagonista de esta producción basada en la novela de Dan Brown, la definió como un "filme sobre la obsesión de la verdad".

Jack Johnson: musica con sabor a olas


Su rostro luce amable en gigantografías que cruzan las avenidas principales de Río de Janeiro. Su música, ideal para encender una fogata con la brisa playera de fondo, la escuchan taxistas y cajeras de supermercado. Sus videos copan la filial local de MTV. Su último disco, "Curious George", ocupa lugares de privilegio en las disquerías de la ciudad.
Todos hitos que dejan caer un solo dogma: en Brasil, Jack Johnson ya se graduó de fenómeno. Con cinco álbumes desde 2001 y un incipiente ingreso en radios el año pasado (con el single "Sitting, waiting, wishing"), su popularidad en Brasil no tiene límites precisos.

En Río de Janeiro, Johnson es el héroe de los surfistas y de la clase media que invierte su ocio en las playas de Ipanema o Copacabana. Una imagen que construyó desde sus inicios: antes de colgarse una guitarra, Johnson fue un eximio surfista en las playas de su natal Hawai. Sólo un grave accidente que tuvo a fines de los 90, cuando chocó contra un fondo coralino, lo hizo alejarse profesionalmente del agua.

En Brasil saben que Johnson es sinónimo de olas y cubren algunos sectores del Plaza de Apoteose, lugar donde se presentó el sábado 8 ante 30 mil personas, de tablas de surf y cuadros con surfistas batallando en el Atlántico. La feligresía que llega al lugar está compuesta por mujeres veinteañeras, entre las que destacan las modelos más célebres del país. Curioso: mientras en el sector VIP se venden tablas hasta en $400 mil, el recinto es una de las extensiones del Sambódromo, lugar donde se efectúa el carnaval, y está enclavado entre cerros que dejan ver con claridad las favelas y el Cristo del Corcovado.

A Johnson le gusta esa dualidad entre la fama y lo cotidiano. Se vende como hippie, pero tiene estampa cool. En el recital viste sandalias, una polera de Bob Marley y, a la mañana siguiente, no dudó en partir a Copacabana a tirarse en la arena y tomarse fotos. En escena, fue más que complaciente con su hinchada carioca: en un show de una hora y media, el cantautor desenfundó su trova bien cuidada, sin espacio para el riesgo, y con los fantasmas de Ben Harper y Jackson Browne sobrevolando su guitarra acústica. El contrapunto lo marca su tecladista, Zach Gill, con un virtuosismo y energía que contagian a Johnson y lo hacen tocar inesperados covers de "Whole lotta love" de Led Zeppelin y "Más que nada" de Jorge Ben, su propio homenaje a Río.

Las chicas corean en masa y el aroma a playa sale de sus cuerdas hasta cuando el frío acecha. Habla poco, pero sonríe mucho. Su nuevo single, "Upside down" y temas como "Better together" y "If I could" (de su disco más exitoso, "In between dreams" de 2005) hacen el resto. Y en un país donde los mayores próceres son cantautores armados de guitarra (Caetano Veloso, Gilberto Gil) el éxito está servido. El propio Johnson lo certificó un día antes en su show en Sao Paulo. Por eso, al minuto de evaluar, sonríe de nuevo: "Ha sido fantástico. Nuestro mánager, que ha estado con nosotros desde 2000, nos dijo que el show de Sao Paulo ha sido el mejor que ha visto". Además, en febrero, llegó al número 1 de ventas en Estados Unidos y en Europa sacó al grupo Arctic Monkeys del primer lugar.

Madonna: I'm going to tell you a secret

Mezcla de backstage de una gira con escenas de la intimidad familiar, más un toque de sermones de raíz religiosa. Eso es Madonna: I'm going to tell you a secret (Voy a contarte un secreto), el especial que emite la señal A&E hoy a las 21, en carácter de estreno.
Filmado durante la reciente y exitosa gira "Reinvention Tour", el documental empieza como una cámara indiscreta puesta al lado de "la reina del pop" durante el proceso de producción del espectáculo. Allí se la ve inquieta, preocupada hasta por los menores detalles, creativa y extrañamente amable con todos sus colaboradores.
Pero la relación de Madonna con su familia tiene un papel significativo en este especial, que muestra cómo compatibiliza su vida personal (su marido, el cineasta británico Guy Ritchie, y sus dos hijos, Rocco y Lourdes) con la profesional, especialmente en las épocas en las que rueda en la locura de la vida entre rutas, hoteles y aviones.

El viaje termina, de alguna manera, mostrándole al espectador el nuevo lugar, espiritual y emocional, en que la artista pretende instalarse. La ex "chica material", ahora dedicada al estudio de la Cábala (la milenaria corriente mística y filosófica del judaísmo), dice que "el mundo material, el mundo de ilusiones que creemos reales, eso es lo que nos vuelve esclavos". Así, reflexiona sobre su vida, expresa su preocupación por el futuro del mundo que la rodea, y reza en Israel por la paz en el planeta.
A los que sólo quieran ver a la diva en acción, el documental les ofrece los momentos estelares del Reinvention Tour, un espectáculo en el que han colaborado artistas visuales como Chris Cunnigham, el coreógrafo Jamie King (colaborador habitual de Prince y Michael Jackson, entre otros) y los diseñadores Kart Lagerfeld, Stella McCartney y Christian Lacroix. Madonna..., dirigido por el prestigioso realizador de videos musicales Jonas Akerlund, es una mezcla de formatos: grabado casi en su totalidad en 16 mm, incluye también imágenes en Súper 8, fotos, videos, material en blanco y negro y en color. De yapa: las apariciones de su padre, Silvio Ciccone, de Iggy Pop y del realizador Michael Moore

15 abril 2006

The Notorious Bettie Page


Mary Harron (directora de Yo le disparé a Andy Warhol y Psicópata americano) siempre quiso realizar una película que analizara la reprimida cultura sexual norteamericana de los años 50. Con el estreno en los Estados Unidos, esta semana, de The Notorious Bettie Page su proyecto quedó coronado. Nacida en 1923 y criada en el seno de una familia religiosa del sur, Bettie Page saltó a la fama entre 1950 y 1957 por haber sido una de las primeras modelos en posar para publicaciones eróticas.

A mediados de los '50 apareció desnuda, con un gorro de Papá Noel, en Playboy: en esa época, radicada en Nueva York, ya había escandalizado a una sociedad puritana.
Menos conocidas eran sus sesiones de trabajo con Irving y Paula Klaw, quienes la fotografiaban en escenarios sadomasoquistas para clientes privados. Su carrera comenzó a complicarse cuando, en 1955, el senador Estes Kefauver, quien tenía ambiciones presidenciales, lanzó una campaña contra la pornografía.

En 1957, cada vez con menos trabajo, Bettie abandonó Nueva York y desapareció de la vida pública. La modelo, que hoy tiene 82 años, nunca más volvió a posar ni aceptó mostrarse en documentales sobre su vida.
En la película de Harron, el papel de Page lo hace Gretchen Mol. También actúan Chris Bauer, Jarred Harris, Sara Paulson y Lili Taylor.

"Cuanto más leía sobre Bettie, más fascinante me parecía su mundo —afirmó Harron en una entrevista con The New York Times—. Luego encontramos las transcripciones de las sesiones del comité del Senado de 1956. La corrupción de los jóvenes era un tema muy popular en los '50 y Estes Kefauver lo aprovechó para obtener publicidad con miras a la presidencia.

"Las sesiones sobre pornografía realizadas en el Senado pusieron al descubierto el mundo secreto de las revistas de sadomasoquismo, de donde surgieron la mayoría de las acusaciones de obscenidad. "Para mí lo más interesante de Bettie eran sus contradicciones, ella era de Nashville y siempre había sido muy religiosa. Gracias al sexo, podía ganar muchísimo dinero. No logró obtener una beca universitaria y se graduó de secretaria, con bajo salario. Tampoco pudo obtener éxito como actriz, por eso optó por modelar", explicó la directora.

Pese a que Bettie fue víctima de abusos por parte de su padre cuando era una adolescente, Harron no utilizó este hecho para justificar la carrera posterior que eligió la modelo. "No quería crear un cuento típico de Hollywood. La realidad es que Bettie no sentía vergüenza de lo que hacía y esto se puede observar en su trabajo", dijo

Six Feet Under: llega el final de una de las familias más exitosas del canal HBO


El clan de los Fisher descansa en paz. Tras ganar la admiración de la crítica, la premiación de su trabajo (con Emmy, Globo de Oro y SAG) y el seguimiento de fans incondicionales, la familia protagónica de la serie Six Feet Under finalizó, tras cinco temporada, en un emotivo cierre alabado por los comentaristas estadounidenses. Este último ciclo llegará finalmente el próximo sábado 22, por la señal de cable HBO.

En 2001, antes de que llegara a las pantallas, este drama sobre una familia que tiene como negocio una funeraria (en una casa que también sirve de vivienda del grupo) acaparó la atención de los medios, ya que su creador era Alan Ball, guionista y productor da Belleza Americana, que un año antes ganó el Oscar a Mejor Película.

Y tal como lo hizo en esa cinta, Ball se centró en mostrar el lado B (y mucho más real) de la estructura familiar estadounidense. Y partió por abordar un clásico tema tabú: la muerte. Los Fisher lucran de ésta con su negocio y, literalmente, quieren escapar de ella. Obviamente sin resultados. Eso es muy claro en el primer episodio, cuando el deceso del patriarca, Nathaniel (Richard Jenkins), sirve para reunir al grupo. A esto se suman a que en este círculo rondan las enfermedades mortales, suicidios y asesinatos.

En un inicio se etiquetaba a esta familia como un grupo disfuncional, porque tenían a un integrante gay, se consumía droga, se exploraba la infidelidad y personalidades poco convencionales. Pero al poco andar, los hermanos Nate y David (Peter Krause y Michael C. Hall), su hermana Claire (Lauren Ambrose) y la madre viuda Ruth (Frances Conroy) demostraban que sus preocupaciones y costumbres no distaban mucho de las de los telespectadores.

Pese al evidente tono sombrío del programa, Six Feet Under mantiene aquellas atractivas características de los shows de HBO, como agudo sentido del humor, libreto inteligente, violencia, situaciones absurdas, sexo y el factor sorpresa.

Esta última temporada parte el próximo sábado con un capítulo que dirige Rodrigo García (Con Sólo Mirarte). Nate y su eterna novia, Brenda (Rachel Griffiths), experimentan ansiedad y miedos ante sus planes de matrimonio. Los temas de pareja también se extienden a David y su novio Keith (Mathew St. Patrick), quienes discuten el tema de la adopción. Mientras, Ruth ve cómo su relación con George (James Cromwell) empeora por la enfermedad mental de éste.

Con el debut de este quinto ciclo se cierra una de las producciones más aclamadas de HBO que se despiden de pantalla, sumándose a Sex and the City (donde el cuarteto de amigas construyeron entre ellas su propia familia), para ser seguida por Los Soprano, clan mafioso que está en plena retirada con su temporada final

14 abril 2006

La sombra del 11-S llega a los cines con el estreno de "United 93"


El inminente estreno de "United 93", el número de vuelo del avión que se estrelló en el 2001 en un campo de Pensilvania, abre serias dudas sobre si la audiencia está preparada para revivir el horror del 11-S en el cine.

De momento, parece que no están preparados ni para el tráiler del primer filme de los que este año recrearán el peor atentado terrorista de la historia de Estados Unidos, ya que sin previo aviso comienza alternando imágenes demasiado reales como para asimilarlas en medio de tanta ficción.

Entre esas imágenes está la secuencia en la que el segundo avión secuestrado ese día choca se estrella contra las Torres Gemelas de Nueva York.

El malestar ha sido tal que el anuncio de este estreno previsto para el 25 de abril en Nueva York y tres días más tarde en el resto del país, tuvo que ser retirado de varias salas.

El presidente de marketing de los estudios Universal, Alan Fogelson, quitó hierro a estas protestas y las consideró como algo normal en todos los estrenos, que siempre molestan a algún espectador.

"Pero tampoco me sorprende que el público reaccione de forma emocional a esta obra", añadió.

Dirigida por el documentalista y realizador británico Paul Greengrass, "United 93" recrea los últimos 90 minutos de las vidas de los pasajeros del cuarto avión, de la compañía United Airlines, secuestrado el 11 de septiembre del 2001 (11-S).

Conocedores mediante llamadas telefónicas de lo que había pasado con dos de los tres vuelos siniestrados, los pasajeros intentaron tomar el control de la situación.

En su lucha, el avión se estrelló antes de llegar al Capitolio, donde los terroristas tenían sus miras para el siguiente atentado.

Las familias de los 40 pasajeros y tripulantes del Boeing 757 dieron su apoyo unánime a la meticulosa reconstrucción de ese día.

Incluso facilitaron detalles de las últimas conversaciones, las mismas súplicas por su vida o los últimos arrestos de valentía que el pasado miércoles escuchó el jurado en el caso contra Zacarías Moussaoui, el único procesado en EEUU por los atentados del 2001.

"Las familias de las víctimas querían que se hiciera el filme", declaró Greengrass a la revista "Time".

"United 93" es la primera película que trata el tema dentro del género de ficción pero no es la última.

En el año en el que se cumple el quinto aniversario de unos atentados que costaron la vida a cerca de 3.000 personas, otro filme, "World Trade Center", mostrará en agosto la caída de otro símbolo.

El filme dirigido por Oliver Stone y con Nicolas Cage y Michael Peña de protagonistas, se centra en los dos últimos bomberos rescatados con vida de las Torres Gemelas tras los atentados.

En ambos casos son historias de heroísmo y coraje que se quieren ceñir en lo posible a la realidad de lo que ocurrió en esos días, en esas horas, dejando de lado el lado político.

"No he tenido que inventarme nada. Es una historia tan bella de heroísmo, amistad y bravura...", describió a la prensa la guionista de "World Trade Center", Andrea Berloff.

Aún así, la respuesta de una audiencia, que en los últimos años favoreció con el precio de sus entradas películas de evasión, es dudosa.

A favor de una buena respuesta están los intentos anteriores como el telefilme "Flight 93" centrado en el mismo vuelo y que obtuvo para la cadena de televisión A&E los índices de audiencia más altos de su historia.

Pero se trataba de televisión, donde el público ya se ha acostumbrado a revivir una y otra vez esas imágenes.

Lo mismo ocurre con "Fahrenheit 9/11", que amasó 119 millones de dólares en la taquilla estadounidense a pesar de las sobrecogedoras imágenes, y aún peor el sonido, de los cuerpos cayendo desesperados desde las Torres.

Pero su éxito estaba enmarcado dentro del género documental, no del de las grandes producciones de Hollywood de ficción.

"Las películas necesitan mostrar el mundo tal y cómo es. Tenemos que contar las historias del 11-S", insistió Greengrass en "Time" convencido de que el público está preparado para verla.

Actores de Will & Grace dieron esta semana el adiós a la serie

Luego de que en 1998 la comediante Ellen DeGeneres declarara con polémica su lesbianismo en su show Ellen, pocos pensaban que una cadena de TV abierta de EE.UU. se atrevería con la homosexualidad en un programa. Pero meses más tarde la cadena NBC hizo su movida más llamativa con el estreno de Will & Grace (que exhibe el canal de cable Sony), comedia que abiertamente trataba el tema gay. ¿Los resultados? Impacto mediático, alta sintonía y una galería de premios en su primera temporada. Así se fue consolidando con los años como un nuevo clásico, que llega a su fin el próximo 18 de mayo con un capítulo especial. Una entrega que terminó de grabarse esta semana, en un ambiente de gran emoción.

Poco duró el período de críticas al show protagonizado por Eric McCormack (Will), Debra Messing (Grace), Sean Hayes (Jack) y Megan Mullally (Karen), en que se apuntaba a la estereotipación y a la falta de demostraciones de afecto de los gays en pantalla. Los libretos agudos y las destacadas actuaciones atrajeron a una audiencia masiva, y varias estrellas -como Madonna, Demi Moore, Matt Damon y Britney Spears- se sumaron como invitados especiales.

Aunque los productores querían tener a Barbra Streisand en el cierre del programa, la diva e icono gay declinó. Así que su papel quedó en las manos de la estrella de Broadway Bernadette Peters, quien representó a la hermana de Karen.

El 18 de mayo la cadena NBC esperará el final con un programa de retrospectiva, que junto con el capítulo se venderá en DVD desde el 23 de ese mes

Matthew McConaughey: Soltero en Casa


¿Quién es el hombre más sexy del mundo en la opinión del actor que fue elegido como tal en Estados Unidos por la revista People? "No soy yo, por supuesto, sino Anthony Hopkins", bromea Matthew McConaughey, 36 años, protagonista junto a Sarah Jessica Parker de la comedia "Soltero en casa" ("Failure to Launch"), un film que procura sumarse a la huella dejada por los últimos exponentes exitosos del género mostrando al actor que hoy encarna la imagen del macho más codiciado como un inseguro hijo sobreprotegido por sus padres.

El muchacho de Texas, que conquistó el corazón de Penélope Cruz a espaldas de Tom Cruise mientras filmaban juntos "Sahara", quiere sacarse de encima las justificaciones que lo hicieron ganador del título que hoy ostenta. "Desde que tuvieron la idea de ponerme en esa clasificación arriba de George Clooney, Brad Pitt y los otros diez más buscados, como si fuésemos prófugos del FBI, me han obsesionado con preguntas de todo tipo inclusive parándome por la calle", explica.

Experta en hijos inmaduros Ahora, la proverbial malicia de Hollywood convirtió a McConaughey en un nene de mamá. En la película no tiene la menor intención de abandonar el hogar de sus padres, encarnados por la gran Kathy Bates y Terry Bradshaw, que en la vida real es uno de los más conocidos periodistas deportivos de Estados Unidos. "Mi personaje -explica Bradshaw- no logra sacar a Matthew de la comodidad de nuestra casa, donde mi esposa y yo tratamos de recuperar libertad e intimidad. Este grandulón, que invita a sus amigos a compartir comidas pantagruélicas preparadas por su mamá y pasa la noche con su novia de turno es la causa de nuestro insomnio".

Es aquí cuando interviene Parker, que por estos días transita de comedia en comedia para la pantalla grande con la idea de sacarse definitivamente de encima su identificación con Carrie, su exitoso papel en la ya concluida serie de TV "Sex and the City". Lo explica así: "Los padres, exhaustos, resuelven llamarme porque luego de una desilusión sentimental me fortalecí y ahora soy una consultora profesional, experta en transformar hijos inmaduros en hombres autosuficientes y listos para arreglárselas solos". Su método incluye lecciones con máximas de la filosofía zen, entrenamiento en artes marciales y un decálogo para el correcto lavado de la ropa sucia. Estas instrucciones destinadas a lograr la autonomía masculina en el hogar ya son un best seller en sí mismo.

"Sin saberlo termino «educado» con ese manual de uso, pero una vez que salgo de esta aventura con el corazón hecho pedazos hago mi propuesta: mudarme con la «experta» al piso superior de nuestra casa para completar el curso y darles una lección a mis traidores padres. Así, las situaciones se precipitan hacia el terreno de una comedia sarcástica que, en mi opinión, recuerda mucho a algunos films de Billy Wilder con Jack Lemmon", dice McConaughey.

Según el actor, estos nenes de mamá ya bien crecidos "por lo general aparecían hasta ahora sólo en películas italianas o francesas debido a que en Estados Unidos los hijos, a los 17 años, ya se van a la universidad y luego sólo se dejan ver en familia durante los grandes feriados, pero todo está cambiando por culpa de la crisis económica. Crecidos entre algodones, muchos llegaron a los treinta sin la menor intención de moverse para lograr la independencia y prefieren permanecer protegidos por su familia y en la seguridad del hogar".

Se prepara la segunda parte de "Las Crónicas de Narnia"


Skandar Keynes, el jovencísimo Edmund Pevensie (uno de los héroes de "Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el ropero") tiene el aire de un quinceañero común y corriente cuando llega al County Hall de esta capital para participar del lanzamiento de la versión en DVD de la exitosa película.

A su lado permanece todo el tiempo una señora que le tiene el teléfono celular, no se sabe si para ayudarlo o para controlar mejor las llamadas. La mujer tiene un aspecto todavía más rudo que la gobernanta de la casa de campo en donde los cuatro hermanos Pevensie fueron puestos al reparo de las bombas de los nazis sobre Londres en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Con mochila, jeans y zapatillas, Keynes no luce como el astro del cine en que se ha convertido. El film que lo tuvo como protagonista le dio a Disney y a Walden Media en la última Navidad nada menos que 700 millones de dólares de ingresos en todo el mundo. Y la batalla entre el bien y el mal que está en el centro de la historia parece haber agradado también a un público particularmente elevado: una proyección especial tuvo como espectadores a los monseñores que forman parte del Consejo Pontificio para la Comunicación Social, en el Vaticano.

El equipo de "Narnia", como no podía ser de otra manera dados los números del debut, ya regresó al trabajo para llevar al cine el segundo de los libros de la gran saga de novelas para chicos escrita por el irlandés C. S. Lewis en la década del 50. Es "El príncipe Caspian", cuyo estreno mundial se prevé para diciembre de 2007.

El norteamericano Perry Moore, de 34 años, es el verdadero genio de toda esta empresa. Fue él quien convenció a Disney para que adquiriera los derechos cinematográficos de las obras de Lewis. "Mi madre me alentó a leer los libros desde que era chico", dice. Pero lo que parece haber logrado Moore por encima de todo fue evitar que una versión exageradamente "hollywoodense" llegara a la pantalla grande. "De ese modo arruinábamos el libro. Creo que me las ingenié para explicar que si yo mismo llegué a entenderlo cuando tenía siete años todo iba a funcionar bien siempre y cuando nos mantuviéramos fieles al texto original", explica.

Con este antecedente, Moore cree que no habrá problemas en repetir la fórmula para la segunda parte. "En «El príncipe Caspian» los cuatro hermanos Pevensie volverán a ser llamados por Narnia cientos y cientos de años después de la primera aventura, porque el reino que está detrás del armario los necesita de nuevo", adelanta.

¿Habrá nuevos personajes? "Reepicheep, un enorme ratón que siempre lleva consigo una espada, está muy orgulloso de su cola y, además, habla", anticipa Moore. El don de la palabra le fue concedido por el rey león Aslan después de que Reepicheep mordisqueó las cuerdas que lo tenían aprisionado luego de que la Bruja Blanca le dio muerte. ¿Y el nuevo villano? "Es Miraz, el Señor protector de Narnia, tío del príncipe Caspian", responde el productor. También regresará Jadis, la Bruja Blanca "para una aparición muy especial y crucial", dice Moore. Habrá que creerle, porque fue él quien propuso para el papel a Tilda Swinton.

En menos de un mes se iniciará la búsqueda de los intérpretes de estos nuevos personajes. "Mientras tanto, no traten de adivinar. Acuérdense cuando en los diarios se dijo que Nicole Kidman iba a ser la Bruja Blanca. Recuerdo que en ese momento me había subido a un helicóptero con el director de la película, Andrew Adamson. Como saben, él tiene una larga cabellera blanca que le llega a la espalda, algo muy lindo para ver desde atrás. Pero de allí a confundirlo con Kidman...", describe Moore.

El propio Adamson tiene mucho apuro por filmar esta secuela. "Es que los cuatro hermanos Pevensie están envejeciendo", explica Moore, y no bromea. William Moseley, que interpreta al valeroso Peter, tiene 19 años, y es ya un actor profesional que dice sólo tener miedo "de convertirse para siempre en Peter de Narnia". Susan (Anna Popplewell) tiene un año menos, pero no podría decirse lo mismo cuando se la ve de cerca. Y hasta la hermanita Lucy (Georgie Henley, 11 años), la más pequeña, verdadera alma de la historia, parece también más grande. En cuanto a Skandar, durante el rodaje de la primera parte creció tan rápido que fue necesario ajustarle tres veces el tamaño de la armadura.

12 abril 2006

Michelle Williams protagonizará nuevo filme de Woody Allen

Michelle Williams ha aceptado protagonizar el siguiente proyecto 'europeo' de Woody Allen, que esta vez se desarrollará en París.

Al igual que la mayoría de las películas del director neoyorquino, la historia se mantiene en secreto, aunque se conoce que se centrará en personajes jóvenes americanos. La producción del filme comenzará este verano, siendo la primera película de Williams desde su nominación a los Oscar por su trabajo en “Brokeback mountain”.

La película, aun sin titulo, será dirigida y escrita por el propio Allen, y producida por Letty Aronson, Stephen Tenenbaum y Gareth Wiley. A su vez, será co-producida y distribuida por Virtual Films y Wild Bunch, mientras que On Pictures posee los derechos de distribución en España y TF1 en Francia.

Mientras tanto, Woody Allen finaliza la post-producción de “Scoop”, el segundo trabajo cinematográfico rodado en Londres con el protagonismo de Scarlett Johansson

04 abril 2006

Gran expectativa causa el próximo estreno de "El Código Da Vinci"


Cada día que pasa crece la expectación por el próximo estreno de la película "El Código Da Vinci", lo que se ha traducido en el interés del público en cualquier cosa que tenga que ver con la novela de Dan Brown y su versión fílmica.En Europa, por ejemplo, se ha desatado la euforia de los turistas por visitar los diferentes escenarios en que se filmó la cinta, tal como ocurrió con otros los lugares que son mencionados en la novela.

El libro de Dan Brown ha sido para la iglesia de los Templarios, cerca de Fleet Street en Londres, "una verdadera bendición". "Vienen miles de personas y eso es maravilloso", dice el responsable de este templo anglicano, Robin Griffith-Jones.Algo similar se respira en otros escenarios de la historia, que llegará a los cines el próximo 19 de mayo, después de su estreno en el Festival de Cannes.

Desde Londres hasta la ciudad escocesa de Edimburgo crece la fiebre por la película. El sector turístico aplaude con entusiasmo. Se espera un "boom" de visitantes incluso en los lugares que no aparecen en el libro pero que fueron utilizados como localización para rodar la versión cinematográfica.Entre esos, figuran los ostentosos castillos de Belvour Castle y Burghley House, en el condado de Lincolnshire.

El director Ron Howard rodó allí escenas que están ambientadas en la residencia papal de Castelgandolfo, así como en la casa de verano del asesinado director del Louvre Jacques Saunière y en la residencia del millonario historiador inglés Sir Leigh Teabing, Château de Villette, cerca de París.

La catedral de Lincoln, que se utilizó en el rodaje para simular los interiores de la Abadía de Westminster, ya se prepara para la oleada de turistas. "La cifra de visitantes aumentará, ni bien la película muestre a todo el mundo que estamos a la misma altura que Westminster", dijo el responsable del templo, John Campbell. "En el futuro ofreceremos visitas guiadas sobre 'El Código Da Vinci' y una exposición sobre el rodaje", cuenta.

El hecho de que la Iglesia como institución no salga muy bien parada en el libro de Brown no preocupa a los anglicanos. "Es crítico, pero eso motiva a las personas a ocuparse de nuestra religión", dice Campbell. "Fuera de una monja católica del vecindario, que durante el rodaje hizo una guardia en la catedral, aquí nadie se escandalizó".

Con su thriller, Dan Brown despertó del letargo a la pequeña capilla de Rosslyn, en Edimburgo, donde Hanks y compañía rodaron durante una semana."Antes hacíamos una visita guiada cuando reuníamos suficiente gente de vez en cuando", explica el guía turístico Simon Beaty. "Pero mientras tanto aumentamos el personal, hay visitas guiadas cada hora y los autobuses turísticos llegan constantemente".

Moda de libros religiosos en EE.UU.

Al mismo tiempo, varios libros religiosos están llegando a las librerías para beneficiarse del lanzamiento de la película de "El Código Da Vinci" en mayo, incluido un libro que dice que Jesús sobrevivió a la crucifixión y una novela evangélica con una moderna María Magdalena como heroína.Tres años después de que fuera publicado por primera vez, y con la fiebre por la novela de Dan Brown en su cúspide, nunca había sido tan rentable escribir sobre la Cristiandad.Incluso Michael Baigent, que demandó a Brown en un tribunal de Londres por plagio, se ha aprovechado de la moda y acaba de publicar un libro llamado "Los papeles de Jesús".